Qué pena que en Francia no sepan admirar al que será casi seguro, por
siempre, el mejor tenista que ha pasado por su Roland Garros, el torneo
más importante del país. Rafa Nadal lleva años pegando el
miramiento negativo con que los franceses a veces nos observan, algo así
como una mirada por encima del hombro y una envidia insana por nuestros
éxitos deportivos.
Todo comenzó con Miguel Indurain y sus 5 Tours de Francia, que llevaron a que Alberto Contador haya
pagado los platos rotos en los últimos tiempos. Pero la persecución
francesa al ciclismo español también ha vivido su peculiar versión en el
tenis. Nadal ha ganado este domingo su octavo Roland Garros, el torneo
de tenis más importante de ese país y que es uno de los 4 Grand Slams de
todo el planeta, es decir, los trofeos fundamentales del circuito
internacional. Pues bien, lejos de admirar al balear, los franceses,
aunque sea de forma minoritaria, pero sino muy sonoramente, se ceban año
tras año contra el joven español. Le silban, le abuchean y animan sin
pudor a su rival, sea o no francés. Y eso que Nadal lleva todo el torneo luciendo un chándal tricolor con los colores de la bandera francesa, a modo de tributo a la patria que le ha visto ser un grande del tenis.
Ayer se oía claramente cómo animaban a Ferrer,
otro español, por cierto, sólo por fastidiarle. Les cuesta aún ver a un
español en lo más alto. Algunos, que no es justo generalizar, deberían
hacerse ver este complejo en el psicólogo... La realidad es que el
deporte francés lleva mucho tiempo sin dar grandes alegrías. Lejos
quedan ya los triunfos del fútbol de 1998 y 2000, así que les parece
mejor solución fastidiar al vecino de abajo... ¿Se acabarán ya ataques infundados como el de los guiñoles, que acusaban impunemente a nuestros deportistas Contador, Gasol, Casillas y Nadal de doparse?
- Nadal gana su octavo Roland Garros y ya es quien tiene más títulos de un mismo 'Grand Slam'