Administración desleal, ignorancia deliberada,
pérdidas supermillonarias...
Las razones por las que el juez Silva mandó a la cárcel a Miguel Blesa
jueves 06 de junio de 2013, 15:16h
El titular del Juzgado Central de Instrucción
número 9, Elpidio José Silva, justifica la prisión incondicional para el ex
presidente de Caja de Madrid, Miguel Blesa, por su gestión irregular de la
compra del City National Bank de Florida en 2010, entre otros motivos, en su
convencimiento de que tanto el ex banquero como su ex director financiero,
Ildefonso Sánchez Barcoj, creían disponer libremente de 100 millones de euros
para adquirir cualquier entidad "que se pusiera a tiro" sin el menor
control o fiscalización por los órganos directivos de la caja de Ahorros.
Así lo señala en el auto, de 16 páginas, en el que
apunta las contradicciones en las que habrían incurrido tanto Miguel Blesa como
el ex director financiero de la Caja, Ildefonso Sánchez Barcoj, a quien tomó
previamente declaración sin dictar contra él ninguna medida cautelar. A Blesa
le imputa delitos societarios, falsedad documental y apropiación indebida.
Blesa no ha convencido al juez, que cree haber encontrado
serias contradicciones en el ex banquero, además de algunas mentiras, según se
puede leer en el auto. En concreto, hay una declaración fundamental de Sánchez
Barcoj, que aseguró en un mail a Blesa que dado el seguro de cambio (en
dólares) del que disponían, tenían fondos suficientes para la operación del
City National, la compra de la inmobiliaria Su Casita en México y "100
kilos" más por si se les ponía "algo a tiro".
El auto reproduce los mismos argumentos que el que
ya dictó el juez Silva el pasado 16 de mayo y que supuso el ingreso de Blesa en
prisión durante 24 horas; pero añade que durante su última declaración Blesa, "más
que esclarecer una posible versión de descargo, incide más profundamente en su
participación en los hechos imputados".
El juez se basa en los correos aportados en un
informe de la Guardia Civil y que se intercambiaron ambos ex directivos de Caja
Madrid el 23 de octubre de 2008, muy poco antes de "emitir materialmente
los instrumentos de pago" para la adquisición del banco norteamericano. Ahí,
Barcoj alertaba a Blesa de la existencia de una noticia de "El
Economista" cuestionando la operación de compra del banco estadounidense
dada la fluctuación esperada del dólar. Añadía el ex director financiero que
los periodistas autores de la información desconocían que, gracias al seguro de
cambio, se disponía para la operación de Su Casita, la de Miami y "100
kilos más por si se nos pone algo más a tiro".
"Deja que alguien entre al trapo, le daremos un
buen pase"
A ese correo, Blesa contesta con otro 'mail' en el
que dice: "Se me había olvidado comentar este asunto contigo ¿Te acuerdas
de que lo hablamos? No era sólo el encarecimiento sino el límite de
autorización por la Comunidad de Madrid. Deja que alguien entre al trapo, le
daremos un buen pase. Moraleja: Hazle a todo la prueba del stress, lo que puede
salir mal sale mal, y si sale mal...ni te cuento".
Lo curioso es que, interrogado por Silva sobre lo
que el juez califica de "increíbles afirmaciones viniendo del presidente
de una entidad financiera", Blesa se limitó a señalar que no las
recordaba. Así que el juez razona en el auto que ambos imputados "querían
eludir el control administrativo de la operación" y aceptaban los males
posibles "confiando a la pura fortuna que tales males o perjuicios no se
produjesen". A los tres minutos, Barcoj contestó a Blesa : "Como ves
te hicimos caso...y más".
De esta forma, el instructor número 9 de Madrid
considera que, tras valorar estas pruebas, la prisión para Blesa resulta
proporcionada, pues permaneciendo libre Blesa "pudiera incurrir en
ocultación, alteración o destrucción de las fuentes de prueba relevantes para
el enjuiciamiento".
Para el juez, la versión de Blesa sobre el modo en
el que se fraccionó la compra -primero se adquirió el 87 por ciento de la
entidad por 927.000.000 dólares y posteriormente el resto por 190.000.000
dólares- es "inacreditada y abiertamente no creíble", y concluye que
tuvo como finalidad "obviar" los controles de la Comunidad de Madrid.
Blesa afirmó ante el juez que para la operación de
compra del City National no hacía falta autorización de la Comunidad de Madrid
y que si la operación se hizo de forma fraccionada fue para
"fidelizar" la clientela del banco norteamericano, ya que permitía
mantener al presidente de la entidad vendida.
Según el auto, Blesa también fue preguntado por un
informe del Banco de España de 2010 en el que se hablaría de que Caja de Madrid
eludió controles para realizar la operación de compra del citado banco
americano. Blesa calificó este informe de "tendencioso", pero
responde el juez: "En absoluto puede comprenderse sobre qué bases habría
de ser tal informe tendencioso cuando alude a un extremo a estas alturas
constitutivo de evidencia en esta causa, cual es que se fraccionó
artificiosamente la operación de referencia para sustraerla al control de la
Comunidad Autónoma de Madrid".
Cuantiosas pérdidas
Ante los comentarios de Blesa sobre el hecho de
que la operación tuvo beneficios para Caja Madrid, Elpidio José Silva apunta
que "muy al contrario, las pérdidas resultantes han sido sumamente
cuantiosas", y añade que la adquisición del City National Bank "concurren
muy relevantes indicios de criminalidad".
En concreto, el juez cifra en 500 millones de
euros las pérdidas causadas por la operación sin que deba obviarse "el
imprescindible valor de la repercusión relacionado con el exorbitante
desembolso que ha supuesto la urgente e imperiosa nacionalización para hacer
viable la existencia de Bankia, sin cuya premisa con toda seguridad la venta de
City National Blank of Florida hubiera reportado pérdidas aún más
cuantiosas".