Ante la detección del incremento de ruido durante la celebración de la "Semana Internacional del Regalo, Joyería y Bisutería", en la que se presentaron los nuevos espacios, Ifema decidió acometer un actuación inmediata.
Más de 78.000 personas visitaron esta feria y el nivel continuo generado por todas las fuentes de ruido se sitúó en los 80 dba.
"Si consideramos que un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece los 50 dBa como el límite de confort acústico para la salud del ser humano, vimos imprescindible tomar medidas contra el impacto acústico" declara Mercè Sánchez, responsable técnico de Rockwool, la empresa encargada de los trabajos.
Para el diseño del proyecto se contó con Andrés Perea, en colaboración con varios estudios de ingeniería, entre ellos Euroestudios. Los nuevos pabellones funcionan ahora como naves industriales y se caracterizan por una particularidad especial en su diseño: la completa insonorización acústica gracias a los sistemas de aislamiento de lana de roca, que absorbe la energía acústica.
Material flexible
"La flexibilidad de los materiales como la lana de roca hace posible conjugar la arquitectura de diseño en las edificaciones con la calidad en las propiedades acústicas, logrando un completo equilibrio y reduciendo el impacto medioambiental", afirma Sánchez.
Estas medidas han logrado reducir este impacto acústico en 21 decibelios. Y es que "gracias a su estructura multidireccional abierta y al alto coeficiente de absorción sonora y densidad, la lana de roca ofrece unas prestaciones acústicas que frenan los movimientos de las partículas de aire y disipan la energía sonora, favoreciendo tanto el aislamiento como la absorción acústica" concluye Sánchez.
Limpieza acústica
El pabellón 12 tiene 14.400 metros cuadrados de superficie totalmente diáfana y una altura de 17,5 metros, características que lo convierten en un espacio muy versátil y le permitirá albergar todo tipo de eventos, desde ferias y certámenes hasta competiciones deportivas.
Por su parte, el pabellón 14 consta de dos plantas de 14.400 metros cuadrados cada una, y un sótano de 5.500 metros cuadrados destinado a la carga y descarga de mercancías, desde las que se podrá acceder a la segunda planta a través de cuatro unidades de elevación.
Precisamente por sus grandes dimensiones y la gran cantidad de público que puede visitarlos, la dirección de Ifema consideró necesario garantizar su "limpieza acústica". Y no es para menos, porque la última gran ampliación supone a la vez un gran salto en lo que a capacidad organizativa se refiere para una de las entidades feriales más representativas, sino la que más, de Europa.
Un 20% más de ingresos
Con una inversión de 115 millones de euros, la Puerta Este de Ifema da acceso ya a los nuevos pabellones 12 y 14, una nueva infraestructura que ha supuesto elevar la superficie neta del recinto en 50.000 metros cuadrados.
Las previsiones del consorcio que gestiona la Feria de Madrid indican que los nuevos pabellones elevarán los ingresos hasta un 22,7 por ciento. El impacto económico de la Institución Ferial de Madrid en la región es de unos 1.800 millones al año (un 1 por ciento del PIB de la comunidad), que se convertirán en 2.157 tras la ampliación.
Una vez superada la nota de fuego que supuso su estreno en la "Semana Internacional del Regalo, Joyería y Bisutería", y los incidentes técnicos propios de la puesta en marcha de una gran infraestructura como ésta, los pabellones ya están listos para funcionar a pleno rendimiento.