La troika, el paro y lo nuestro
martes 04 de junio de 2013, 14:21h
Me he
hecho el firme propósito de mirar el lado bueno de las cosas. A estas alturas no es que me vaya convertir en una optimista antropológicas, pero tampoco estoy
dispuesta a que el pesimismo sea el estado natural en mi vida. El estado de ánimo, por mucho que
el gobierno se empeñe en hacerlo algo suyo, depende de nosotros y por eso
no hay que mirar a los políticos para saber cómo van las cosas. Ahora toca
decir ,según ellos , que "lo peor ha pasado " y yo añado, a continuación que tengan el
coraje de decirle eso a la cara a los 5
millones largos españoles que se encuentran en
paro.
Nuestro
estado de ánimo no lo marca la troika por
mucho que constate que la reestructuración bancaria marcha, en nuestro
país, según lo previsto que es como decir que estamos cumpliendo con el programa que ellos
diseñaron y con las condiciones que nos impusieron. Tampoco lo
fijan las estadísticas, ni siquiera cuando estas son buenas como lo
ha sido la del paro del mes de mayo.
Es una
buena noticia que el mes de mayo haya bajado en 100.000 personas el número de parados
respecto al mes anterior y también lo es que haya descendido en todos los sectores: desde los servicios , a la agricultura ,
pasando por la industria, pero si , finalmente,
estos datos no se convierten en una tendencia no hay nada que hacer. No
es por querer "gafar" las cosas, pero por el mes de octubre más
o menos empezaremos hablar de si esto es solamente un espejismo puntual
o las cosas de verdad, están cambiando. Puestos a ser
medianamente optimistas prefiero
quedarme con el dato de afiliación a la Seguridad Social
que ha. aumentado en casi 135.000
personas, con lo que efectivamente la cifra de
afiliados es la más alta en lo que va de año.
Afortunadamente
tengo trabajo. Me convertí en autónoma del periodismo
hace casi diez años después de salir como el "
rosario de la aurora" de una de
las televisiones privadas mas importante del país
, que después de haberme fichado,
tras prometerme "el oro
y el moro" resulto un
fiasco. . Esto ocurrió mucho antes de la crisis y
desde entonces no se lo que es tener un solo día
de tranquilidad. No vuelto a tener un mes de vacaciones, ni tampoco la certeza
de si a final de mes conseguiré un salario digno,
aunque no se aproxime, ni de lejos,
al que tenía cuando trabajaba por cuenta
ajena. Eso si, no he vuelto a tener un
jefe y aunque ahora tengo varias decenas , tantos como niveles de dirección tienen los programas en los que colaboro, me siento libre
como un pájaro para opinar lo que de la
gana y tomar las decisiones acertadas o equivocadas que quiero.
. Soy pues
la dueña y señora de mi estado de ánimo y no el gobierno o los políticos
de turno, a quienes me niego a darles
vela en este entierro. Ellos serán los responsables de poner en
marcha políticas acertadas para elevar el
estado de ánimo y el nivel
de crecimiento y autoestima del país y eso sólo se consigue a base de trabajo trabajo y trabajo.... hasta que la vergonzosa cifra de los que
pasan sus lunes al sol baje a niveles mínimos.
No es
posible que en cuestión de mes y pico los
responsables económicos de Moncloa,
hayan pasado de ofrecernos un
panorama desolador , en el que no se veía nada bueno en el
horizonte, a decirnos que la calma ha
llegado tras la tempestad. Evidentemente siempre podemos pensar, como una forma
de consuelo, que la cosa esta mal pero
podía estar peor, aunque
nadie sabe mejor que nosotros : los ciudadanos de a pie, por donde van los tiros. Nuestra economía familiar nos va dado pistas y por eso tenemos que ser
nosotros y no ellos los dueños de nuestro estado de ánimo
,como lo somos casi siempre de nuestro destino
. Ellos a lo suyo y que no dejen a nosotros con nuestra autoestima, aunque sea de lo poco que ya nos queda.