En su (pen)último artículo,
Paul Krugman relata algo que
viene siendo evidente en esta crisis tan honda: "Ignorar la teoría básica causa
desastres". Sostiene el economista de Nueva York que todo lo que está
sucediendo está nítidamente explicado por la Macroeconomía. No
hace falta darle más vueltas.
La
Macroeconomía es la parte de la Teoría Económica que estudia el
comportamiento de los agregados económicos en su conjunto. Déjenme que les
ponga un ejemplo: imaginen una presa con millones de metros cúbicos de agua,
sujeta por un dique, bajo el cual existe un pueblo de mil habitantes.
Si se rompe el dique -sigo con el ejemplo-, la Macroeconomía nos dice que habrá aproximadamente
mil ahogados sin necesidad de explicar la sensación de cada uno de ellos. La
disciplina no falla.
Gracias a la Macroeconomía podemos aplicar una política
económica adecuada. En definitiva, la Macroeconomía sirve para que el constructor de
diques lo haga de forma correcta o las autoridades no rebasen el máximo de agua
permitida con el fin de evitar desastres como el descrito.
La teoría económica de los pánicos bancarios -dice ahora Krugman-,
explica perfectamente lo que ha sucedido. Entonces, ¿por qué no se previno? El
error -sostiene el de Albany-, no es de la Macroeconomía Básica,
sino de observación.
No haber sabido que los bancos comerciales sólo eran una
pequeña parte del sistema y que los bancos de inversión navegaban sin control,
desregulados y llenando la presa de más agua de la que pudiera permitirse (como
sostiene la
Macroeconomía). No es un problema de la teoría sino del
observador despistado o de la autoridad inconsciente.
Por eso, por un error de observación, no por los fundamentos
económicos de la Economía,
(casi) nadie supo prever esta crisis (salvo Rajoy). El empecinamiento de no
darse cuenta que la presa tenía más agua que lo que pudiera aguantar un dique.
Obstinación a pesar de que había un cartel que decía que no debían echar más
agua.
De la misma forma -sostiene Krugman-, la austeridad fiscal
frente al desempleo masivo es un verdadero suicidio que está llevando a Europa
a la catástrofe. Insiste el profesor de Princeton en su defensa de la Macroeconomía Básica
porque recoge con claridad las consecuencias de la política fiscal restrictiva
practicada por los eurotorpes.
Es como si la solución, tras la catástrofe de aquel pueblo
anegado, hubiese sido prohibir el agua
en todo el país. Mientras la gente muere de sed, el desempleo se agiganta y la
depresión nos lleva al período de mayor sequía en mucho tiempo.
No ha fallado la
Economía, han fallado los malos economistas.
@AntonioMiguelC