martes 21 de mayo de 2013, 08:24h
Nada más lejos de mi intención que
frivolizar con la grave crisis que estamos sufriendo los españoles, sobre todo
los que no tienen trabajo y mucho más los hogares donde todos sus miembros
están en paro. Es evidente que la
mayoría de las conversaciones en cualquier lugar de España se centran en el
patético final anunciado del entrenador del Real Madrid demostrando la poca
clase atesorada en otros clubes durante la final de la Copa del Rey; y en el
quiero bajar los impuestos pero no puedo del ministro de Hacienda respaldado
por su compañero de Economía de que hace falta una recuperación total para
plantearse la reducción de los gravámenes que tanto están exprimiendo a la
clase media.
Las comparaciones son odiosas y en este caso no van a ser menos
porque Cristóbal Montoro no es José Mourinho, ni creo que le apeteciera serlo
por mucha cuenta corriente o glamour que luzca el portugués. Sin embargo, estos
personajes reflejan en cierta manera las dos Españas que nos toca vivir.
Montoro actúa con unas reglas de juego que no le gustan pero que no tiene más
remedio que asumir e imponer, a pesar de los pesares y la enorme impopularidad
que acarrean, con el objetivo de conseguir salir de la crisis de una vez. Mourinho ha dispuesto de todo el poder, el
dinero y la incompetencia de la presidencia del Real Madrid para complacer sus
antojos y desafiar a todo aquel que osara criticarle. Un desastre para el Real
Madrid, sus socios y el ejemplo social que deben dar estos mitos del fútbol muy
bien pagados. Es la cara y la cruz de la realidad que vivimos. El esfuerzo y el
sacrificio de los ciudadanos deben dar sus frutos, y los políticos ya tardan en
recortar sus prebendas públicas con la reforma de las estructuras del Estado, para
contribuir a mejorar la situación. Su ejemplo es esencial para preservar la
credibilidad del sistema democrático. La otra cara es la del descaro,
despilfarro, entradas a precios desorbitantes y actitudes intolerables de quien
utiliza la provocación y el personalismo para intentar salvar una gestión
nefasta que ha costado unos 600 millones de euros. Una nación, un equipo de fútbol se construyen
con principios y valores, lo demás sobra.
Periodista. Director de 'Atalayar, entre dos orillas'. Colaborador en diversos medios como Punto Radio, Onda Cero, COPE, El Independiente y Colpisa. Colaboro en COPE, Colpisa, TVE, RNE y Diariocritico. Es autor de libros como 'Casco azul soldado español' o 'Misión: Líbano'. También fue director de los estudios 'Cómo informar sobre infancia y violencia' y 'Cómo informar sobre violencia contra la mujer en las relaciones de pareja' en colaboración con el Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia.
|
|
|
|