Los mismos perros con distintos collares
lunes 13 de mayo de 2013, 22:32h
Les aseguro que estaba dispuesto a escribir de algún asunto que no fuese
el dichoso tema de los EREs con el fin de no aburrir al personal con
tanto fango político. De hecho, iba a contarles un reciente viaje que he
hecho a Roma donde he podido comprobar "in situ" que tanto los
italianos como los españoles somos una raza bastante similar,
posiblemente por haber compartido siglos y siglos de dominación mutua. y
que tenemos lo que nos merecemos. Si aquí en Sevilla no hay turista
extranjero que vaya con cuatro ojos por la calle esperando que en el
momento menos pensado le roben el bolso o le saquen cinco euros por una
ramita de romero, en Roma tienes que andar con cuidado porque desde el
taxista al empleado del hotel, pasando por los camareros de las
pizzerías, los guías, los vendedores de rosarios de El Vaticano o los
centuriones de el Coliseo, cualquiera te la intenta meter doblada
esgrimiendo sutiles y enrevesados argumentos para sacarte una decena de
euros por la cara. El caso es que, aunque se trate de un tópico al uso,
este tipo de rinconetes y cortadillos, tan usuales en los paises
mediterráneos ya sean vestidos de flamenco, de gladiador, de fadero, de
chevalier, de gondolero o de leedora de las rayas de las manos, no
existe en el centro y norte de Europa donde la sociedad parece regirse
por otras normas más serias. No digo que ni mejores ni peores, pero sí
que muy distintas a la intríseca picaresca del sur. Quizás sea por ello
por lo que, cuanto más al sur del sur, y Andalucía está al límite, la
sociedad contemple con mucha más comprensión los casos de corrupción
política, llámense Berlusconi o EREs fraudulentos.
Pero,
en fin, a lo que iba. Que uno aterriza en Sevilla en un vuelo "low cost"
de Ryanair empetado hasta los topes, encajonado en los asientos, con la
maletas debajo de los pies y soportando la lotería de la maltrecha
línea irlandesa y lo primero que se encuentra es que lo de los EREs es
el cuento de nunca acabar. Yo dejé a Viera a punto de caramelo para que fuera imputado por la jueza Alaya y a quien enfocan ahora las luces del proscenio es a otro de los consejeros estrellas de Manuel Chaves, Paco Vallejo,
de quien se dijo en su momento que podría ser el sustituto de Chaves al
frente de la Junta y que ha quedado relegado a un segundo plano tras su
enfrentamiento con Pepe Griñán. Ya lo han visto, el ex consejero
de Obras Públcas, de Salud y de Innovación, Ciencia y Empresa, y ahora
senador por la cuota autonómica, ha sido acusado por el expresidente de
Invercaria, Tomás Pérez-Sauquillo, ante el juez de Instrucción número 16 de Sevilla de que el exconsejero de Innovación y Ciencia, Francisco Vallejo,
"estaba al tanto de todo".y que él actuó siempre de acuerdo con la
legalidad vigente "y de lo que exigían las normas en cada momento". Esta
vez no ha sido la jueza Mercedes Alaya, sino el juez Juan Gutiérrez Casillas quien imputa a Pérez-Sauquillo de
los presuntos
delitos de malversación de caudales públicos, falsedad y tráfico de
influencias
en relación a la gestión de la empresa Ferias Internacionales Virtuales
de
Andalucía. Aunque el Caso Invercaria no es el de los EREs, sí que están
en cierto modo relacionados por las gestiones que la Consejería de
Innovación hizo con Empleo en diversas subvenciones públicas. Pérez-Sauquillo ha
asegurado tener la conciencia "limpia" y "tranquila" por su actuación
profesional en relación a la empresa pública de inversión y capital
riesgo de la Junta de Andalucía, donde se ha hecho todo "con luz,
taquígrafos y la mayor transparencia", al tiempo que ha aludido a que
todo se debe a "una
lucha entre partidos políticos en donde no tengo nada que ver". Habrá
que ver si, al final, todos estos supuestos escándalos de corrupción no
lo protagonizan los mismos perros pero con distintos collares.
El
hecho es que todos aquellos que le plantaron cara a Griñán en su
momento se están viendo salpicados por los escándalos de corrupción.
Desde José Antonio Viera a Manuel Chaves, pasando por Paco Vallejo y ya veremos si antes o después no sale también el nombre de Gaspar Zarrías. Y no es menos curioso que todos ellos apoyaran abiertamente las candidatura de Alfredo Pérez Rubalcaba en el Congreso del PSOE en Sevilla. Lo paradójico es que ganó Rubalcaba y
todos sus seguidores está siendo sistemáticamente laminados en
Andalucía por las huestes de Griñán y sin que la Ejecutiva Federal mueva
un solo dedo ¿porque no quiere o porque no puede? Yo mantengo mi teoría
de que, antes o después, Pepe Griñán moverá ficha para hacerse con el control del partido. La única incógnita es fijar la fecha. Al tiempo.