La Vela, nuevo símbolo arquitectónico de BBVA en Madrid
jueves 09 de mayo de 2013, 12:10h
Los empleados de BBVA han bautizado a través de un concurso de ideas
el edificio más emblemático de la nueva sede que la entidad financiera
construye en Las Tablas (Madrid). La Vela ha sido el nombre elegido para
esta torre con forma elíptica, de 93 metros de altura y 19 plantas,
proyectada por los arquitectos suizos Jacques Herzog y Pierre de Meuron.
La Vela es el edificio principal de un complejo de 114.000 m2 de
oficinas y servicios, que incluye otras siete edificaciones de tres
alturas que llevarán el nombre de los continentes. Los edificios se
encuentran separados por calles que reciben su nombre de distintos mares
y océanos.
Todas las denominaciones de la Ciudad BBVA, a la que
se trasladarán 6.000 empleados entre junio de 2013 y el primer
trimestre de 2015, se han escogido por su asociación con los elementos
de identidad más importantes de BBVA -globalidad, confianza, empuje,
trabajo en equipo y sostenibilidad¬-, a excepción del edificio
principal, La Vela, cuyo nombre ha sido elegido por los propios
empleados.
La nueva sede se está construyendo siguiendo los
criterios de sostenibilidad necesarios para conseguir el certificado
LEED Oro, estándar de construcción sostenible más exigente. Los
materiales utilizados tienen bajo impacto ambiental, y los edificios
están diseñados para que se pueda llevar a cabo una monitorización
remota del consumo energético.
Además, parte de las necesidades
energéticas del complejo se abastecerán gracias a energías renovables
propias, como paneles solares térmicos o fotovoltaicos y energía
geotérmica de bucle cerrado, que aprovecha la temperatura estable del
subsuelo. Todo ello permitirá un ahorro de un 7,6% en las emisiones de
CO2 y de un 8,3% en el consumo de energía.
Por otro lado, se
están instalando sistemas de la reutilización de aguas grises y de
recogida del agua de lluvia en las cubiertas de los edificios para su
uso en el riego. Se instalarán también puntos para el reciclaje del 100%
de los residuos generados.
La envolvente de los edificios es
uno de los aspectos más singulares del proyecto, ya que las fachadas se
han diseñado para minimizar el consumo energético. El complejo contará
con más de 49.000 m2 de fachada acristalada, que estará protegida por
más de 2.800 lamas prefabricadas cuya orientación responde a criterios
de insolación y eficiencia térmica. Prácticamente todas las zonas de
oficina tendrán vistas al exterior o a los patios interiores.