En España se cobra por comisión anual 200; Luxemburgo, 50€
Bruselas propone obligar a los bancos a más transparencia en las comisiones por cuentas de ahorro
miércoles 08 de mayo de 2013, 12:40h
La Comisión Europea ha presentado este miércoles una norma que obligará a
los bancos a aumentar la transparencia sobre las comisiones que cobran
por el mantenimiento de una cuenta corriente con el fin de facilitar a
los clientes la comparación entre diferentes ofertas y forzar así
bajadas de precios.
España es el segundo país de la UE donde resulta más caro mantener
una cuenta corriente, con un coste anual de casi 200 euros, sólo
superado por Italia (244 euros). En contaste, en Holanda, Luxemburgo y
Bélgica las comisiones son inferiores a 50 euros anuales, según un
estudio de Bruselas que data de 2009.
La directiva, que tiene que ser aprobada por el Ecofin y por la
Eurocámara, obligará a las entidades a facilitar a sus clientes un
cambio a una cuenta de otro banco en un plazo máximo de 15 días
(ampliable a 30 días si se trata de otro Estado miembro) sin ningún
coste. España es también uno de los Estados miembros donde resulta más
difícil cambiar de cuenta, según Bruselas.
"Al hacer más fácil la comparación de las comisiones y el cambio
de cuenta bancaria, esperamos ver mejores ofertas por parte de los
bancos y una reducción de los costes", ha dicho el comisario de
Servicios Financieros, Michel Barnier.
El Ejecutivo comunitario ha decidido proponer legislación para
reducir los costes de las cuentas bancarias tras constatar el fracaso de
las iniciativas de autorregulación por parte de la industria y de la
recomendación que la propia Comisión elaboró en julio de 2011. "Las
mejoras han sido limitadas", admite Bruselas.
"Los consumidores todavía lo tienen difícil para comparar ofertas y
precios de las cuentas de ahorro de diferentes proveedores de servicios
de pago. Incluso cuando la comparación es posible, el proceso de cambio
de su cuenta a otra diferente es complejo y poco fiable", sostiene la
Comisión.
La directiva obliga a los bancos a ofrecer a todos su clientes un
documento de información sobre comisiones, que deberá incluir los
servicios más comunes y las tarifas de cada uno de ellos. Además, las
entidades deberán enviar una factura con todas las comisiones cargadas
durante los doce meses previos. Los documentos se elaborarán utilizando
una terminología y formato estandarizado, para facilitar la comparación
entre las ofertas de diferentes entidades.
Finalmente, la norma exige que en cada Estado miembro haya al
menos una web independiente de comparación, que recoja toda la
información sobre las comisiones de los bancos.
Por lo que se refiere al cambio de cuenta, cuando un cliente pida
transferir todas o parte de sus órdenes permanentes de pago (como
transferencias o facturas domiciliadas), los bancos deberán asumir todos
los pasos necesarios para hacerlo. Los consumidores también podrán
pedir la transferencia del dinero que quede en la vieja cuenta y su
cierre.
Los bancos deberán completar este procedimiento en un máximo de 15
días (30 días si el cambio se hace entre bancos situados en diferentes
países de la UE) sin ningún coste. Finalmente, las entidades deberán
informar a los consumidores de su derecho a cambiar de cuenta.
La directiva garantiza también el derecho de todos los ciudadanos
europeos a abrir una cuenta corriente en cualquier banco en la UE con un
mínimo de servicios básicos, incluso si no son residentes en el país
donde la entidad tiene su residencia. El banco no podrá utilizar la
situación financiera de la persona como argumento para rechazar una
cuenta.
El 14% de los ciudadanos de la UE no tienen acceso a una cuenta
corriente, un porcentaje que en el caso de España se reduce al 7%. En
Dinamarca y Finlandia todos los ciudadanos tienen cuentas corrientes
mientras que en Rumanía el porcentaje se dispara hasta el 55%.