El nuevo primer ministro italiano, Enrico Letta, viajará el próximo
lunes por la tarde a España, donde se entrevistará con el jefe del
Ejecutivo español, Mariano Rajoy, en el Palacio de la Moncloa,
informaron fuentes gubernamentales.
La fecha del viaje a España ha sido cerrado a última hora, después de
que los dos políticos mantuvieran a media mañana una conversación
telefónica.
El nuevo primer ministro italiano ha conseguido este martes el
respaldo del Senado, último trámite para comenzar su mandato al frente
de un Gobierno de unidad nacional que integran su formación, el Partido
Democrático, el Pueblo de la Libertad de
Silvio Berlusconi y los grupos
de centro que respaldan al primer ministro saliente
Mario Monti.
Ayer, ya recibió el visto bueno de la Cámara de Diputados. Durante
su discurso de investidura, Letta anunció que la creación de empleo
será la prioridad de su Gobierno, así como la ley electoral, la
supresión de las provincias y la reforma del sistema bicameral. Además,
anunció que su Gobierno se esforzará en "reactivar el crecimiento sin
poner en peligro el proceso de consolidación fiscal".
Primer viaje: a Berlín El primer ministro italiano ha prometido un Gobierno europeísta y
hoy mismo ha iniciado su agenda internacional con un desplazamiento a
Berlín, donde esta tarde se reunirá con la canciller alemana,
Angela
Merkel.
Mañana miércoles viajará a París para reunirse con el presidente
francés,
François Hollande, tras lo cual se trasladará a Bruselas para
entrevistarse con el presidente de la Comisión Europea,
José Manuel
Durao Barroso.
La próxima semana, acudirá a Madrid, para su primera reunión con
el presidente del Gobierno, que mantenía una buena relación con su
antecesor, Mario Monti, que ha estado alrededor de año y medio al frente
del Ejecutivo italiano.
Frente común con MontiRajoy y Monti se unieron en junio de 2012 para pedir a la Unión
Europea medidas a corto plazo para estabilizar los mercados de deuda y
reducir sus costes de financiación y se negaron a firmar el pacto por el
crecimiento si no se escuchaba sus reclamaciones.
Y volvieron a hacer frente común ante el Consejo Europeo informal
del pasado otoño, cuando instaron a la UE a acelerar la unión bancaria y
fiscal. Así lo dejaron claro también en la cumbre bilateral celebrada
el pasado 29 de octubre en Madrid, la primera que hacían ambos países en
tres años.
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