Sobran políticos y falta vergüenza
sábado 04 de mayo de 2013, 16:12h
Internet tiene un grave problema y es que las miles de
páginas, blogs, webs y correos que diariamente inundan nuestros ordenadores
suelen difundir muchas noticias escasamente veraces que, por el mero hecho de
estar escritas, la gente se las cree a pies juntillas. Hace unos meses, todos
recibimos un correo que remitía a un portal informativo
"independiente" llamado Diario El Aguijón que publicaba un informe en
el que se decía que España era el país europeo con más políticos por habitante.
Según este informe, rebotado por otros muchos portales de los llamados
"serios", en España tenemos un total de 445.568 cargos políticos
empleados en las Administraciones públicas, lo que supondría casi el doble de
Italia o Francia y 300.000 más que Alemania. Ello supondría un político por
cada setenta y siete habitantes. Si analizamos detenidamente el citado informe,
podemos comprobar que las cifras están manipuladas ya que incluyen numerosas
actividades que, o bien no cobran de los Presupuestos Generales del Estado o
quedan fuera de de la nómina de "políticos al uso" que todos tenemos
en la mente.
Con todo, y puliendo incluso hasta el veinte por ciento de esta cifra, lo
cierto es que en España tenemos una nómina de políticos cercana a los
cuatrocientos mil y que supera en mucho a cualquier a de los países del
entorno. Solo entre diputados, senadores (650), parlamentarios autonómicos
(1.206). Alcaldes (8.112), concejales (65.896), diputados provinciales (1.031),
cargos de confianza en Diputaciones (970), responsables de cabildos y consejos
insulares (139), mancomunidades (2.800), cargos de confianza (40.000),
empleados en empresas públicas (131.250), en la Unión Europea (1,100 y,
embajadas autonómica (940) superamos ya los 250.000. A ellos habría que sumarle
miles de cargos en la administración del Estado y en las distintas autonomías,
colocados a dedo por los gobiernos de turno, hasta alcanzar la escalofriante
cifra de 400.000. La pregunta es ¿son necesarios tantos políticos viviendo del
presupuesto? Y aún más, ¿podemos permitírnoslo en las actuales circunstancias?
Sinceramente creo que tendríamos que replantearnos el sistema y comenzar a
recortar puestos que todos sabemos que no sirven absolutamente para nada.
Acabo de recibir un e-mail que afirma: "Cómo es posible que si Nueva York
tiene más de diecinueve millones de habitantes y Canarias dos millones, que
tengamos 88 ayuntamientos, siete cabildos y una comunidad autónoma, o sea 1.404
concejales, 157 consejeros de Cabildos, sesenta diputados en el Parlamento de
Canarias, quince escaños en el Congreso y catorce en el Senado. En total 1.650
individuos para dirigir una población de algo más de dos millones de
habitantes. Manda huevos; ¿se imaginan ustedes cuantos mamones tendríamos si
tuviéramos los diecinueve millones de habitantes de Nueva York. Por cierto, el
Ayuntamiento de Nueva York lo componen 51 personas". El ejemplo se puede
aplicar a cualquier comunidad autónoma (Andalucía tiene ocho millones de
habitantes, la mitad que Nueva York, y, entre ayuntamientos, diputaciones, alcaldes,
concejales, diputados nacionales, provinciales y autonómicos, senadores y
cargos políticos en la Junta hay más de diez mil) y habría que multiplicar la
cifra por diecisiete para ver todo este entramado de personal viviendo del
presupuesto.
Pueden aducir que todo esto es pura demagogia, que es el sistema que nos hemos
dado los españoles. Pero no es cierto. El actual sistema, heredado de la
transición, ha ido inflando paulatinamente el globo sin que nadie pusiera coto
a tanto desafuero. Sería hora de reconducir algunas de las instituciones que
han demostrado su absoluta inutilidad y mandar a sus casas a miles de
individuos cuya única ocupación en su vida ha sido vivir de la política. Sé que
con ello aumentarían aún más las aterradoras cifras del paro, pero ya puestos
nos da igual que el número de desempleados sea de 6.200.000 o 6.300.000. Al fin
y al cabo, pasarían a cobrar también del presupuesto.