Los Danzantes volvían a protagonizar la cita más multitudinaria, con la ejecución de los
dichos y chascarrillos y la danza completa en el auditorio de la Glorieta del
Prado, que han contemplado varios miles de personas.
Antes, desde primera hora
de la mañana se iniciaron los tradicionales ritos, como la reseña o retreta.
Antes de acudir a la función religiosa en la iglesia parroquial, la comitiva se
dirigió a la Plaza de España donde se dio la bandera delante de las
autoridades, presididas por el alcalde, Santiago García Aranda. En una iglesia
abarrotada, ha presidido la eucaristía José Manuel García-Plaza
García-Talavera, Vicario de la parroquia de San Salvador de Leganés (Madrid) e
hijo de Villacañas.
El acto más
multitudinario ha tenido lugar en torno al mediodía, cuando los Danzantes ejecutaban su danza completa y recitado los tradicionales dichos y chascarrillos
ante las miles de personas que se han dado cita en la Glorieta del Prado. Este
año danzaron como maestro Ángel Novillo Sánchez de Pedro; como danzantes
Javier Espada Román, Víctor Manuel Almendros Fernández, Jesús Novillo Infantes,
José Ángel Prisuelos Amador, Luis Miguel Torres Clemente, Miguel Ángel Moreno
Cortecero y José Miguel del Pozo Marín. Los 'chascarrillos' los decían el
Porra, Juan Diego López Carpintero; y las alforjas las portaba Mª Carmen
Almendros Rodelgo.
La cofradía ha
aprovechado también esta celebración para homenajear a cinco danzantes de otra
época. Han recibido el reconocimiento Juan Mª García Torres, que fue el Porra
en el año 1959; Santiago Aranda Torres, Gregorio Prisuelos García-Vaquero y
Julio Torres Novillo, que fueron danzantes en ese mismo año; y Félix Infantes,
que llevó las alforjas también en el 59.
Ya por la tarde se
celebra la tradicional y también multitudinaria procesión con la imagen del
Cristo de la Viga, que acompañada en todo momento por los Danzantes, la
cofradía y miles de ciudadanos, concluye en una abarrotada iglesia parroquial,
en la que se ejecuta la danza "La marcha real" como despedida a la imagen del
Cristo. Los Danzantes concluyen la jornada realizando las últimas danzas en
varias casas de miembros de la Cofradía, para terminar -ya por la noche- en la
del Mariscal.