Con este nombramiento como Embajadores
del Vino, ceremonia que cumple su segunda edición, se pretende ligar a
destacadas personalidades del país con las buenas bondades del vino español,
como por ejemplo la de poder disfrutar de una vida más saludable.
El acto, que será presentado por Olga
Viza, tendrá lugar en el salón de actos del pabellón ferial y de muestras de
Ciudad Real el día 8 de mayo a las 18 horas. Precisamente la periodista
catalana se deshace en elogios hacia los próximos galardonados, mención aparte para
el presidente de honor de Real Madrid CF: "Alguno de ellos sabe de vino hasta
los posos, otros proclaman su amor por él, otros no sólo saben y aman, lo
hacen... Y luego está Alfredo Di Stéfano, "la
mejor cosecha de la historia del fútbol mundial".
Todos los profesionales nominados
destacan el privilegio que supone tal reconocimiento, así como el orgullo que
supone poder transmitir las excelencias del vino tomado con moderación por todo
el mundo. Tampoco se olvidan de alabar la valía profesional y vitivinícola de
sus compañeros.
Mónica
Molina destaca el
"honor" que le merece este nombramiento, "estoy muy agradecida por ello y más aún por la categoría profesional del
resto de los premiados, a quienes admiro y respeto aparte de conocer a algunos
de ellos personalmente como a José Ribagorda, o José Luis Cuerda, con quien he
trabajado". Molina no se considera una "experta" del sector "aunque sé apreciar
un buen vino". Su elaboración, añade, es
un proceso artesanal maravilloso, desde su nacimiento hasta el embotellado.
Por su parte, el periodista José Ribagorda, asegura que su primera tarea como embajador la
dirigiría hacia los jóvenes, "hay que poner al vino de moda, es
imprescindible imbuirles las bondades del consumo de un alimento saludable como
éste, consumido con las lógicas y necesarias dosis de moderación".
"Turbación" es la palabra que, para
Lorenzo Díaz, define su próximo nombramiento como embajador del vino por los
personajes que le acompañarán, "me complace que un certamen de tanto éxito me premie,
da legitimidad y reconocimiento, y que vaya en un lote de personajes del
calibre de los otros premiados me turba". De ellos opina, con cariño, que son
cálidos, entrañables, lúcidos, "podían servir como marca de España".
FENAVIN, inalterable
Ribagorda, que ha seguido muy de cerca
FENAVIN en varias ediciones, señala que el incremento de compradores en esta
edición dice mucho del asentamiento de una feria que es referencia absoluta
para los amantes y profesionales del vino.
Olga
Viza, pese a que aún no
ha pisado la feria pero sí escuchado y visto noticias, ya la califica como la feria de la "envidia" ajena: "Va a
resultar que el vino es imprescindible en nuestras vidas. Es curioso, la
economía está avinagrada y el vino está inalterable".
Lorenzo
Díaz, que no se ha
perdido ninguna edición, apellida a
FENAVIN como la ONU del vino, "es referencia de éxito en la gastronomía y
cultura del vino, ha abierto mercados y sus ferias han dado cobijo a
profesionales de todo el mundo". Si tuviera que escribir un libro sobre la
Feria, Díaz pediría el prólogo a Caballero Bonald, "el Premio Cervantes 2013
visitó FENAVIN y se lo pasó muy bien", y lo comenzaría con la frase "confieso
que he bebido".
Las
debilidades de los embajadores
Olga Viza reconoce su pasión por el vino
y apuesta por que, de una vez por todas, se "certifique" que no es una leyenda
el hecho de que tomar un par de copas es una bendición para nuestro corazón. Entre
sus tintos favoritos, algún Clio de Jumilla, un Maleolus de Ribera, o un
riojano Marqués de Riscal. La cantante Mónica Molina se decanta por el que
toman en casa, un tinto de una pequeña cosecha de Toledo. Ribagorda, por su
parte, confiesa su debilidad por los elaborados con garnacha, "combinan muy
bien con la caza", mientras que Lorenzo Díaz apunta hacia un Calvario con un
buen gazpacho manchego.