Un proyecto especial que para mi representa la manera de
hacer cultura en la crisis. A ver: quiero decir, sin dinero. Con mucho trabajo,
eso si, y con mucho talento. Un auténtico "viaje creativo" que, a partir de la
idea de unos encuentros poéticos, fue creciendo hasta convertirse en una serie
de actos creativos de choque, en los que poetas y plásticos, músicos y
arquitectos, todos (o casi todos: también estaba el veterano Julio Maruri!) jóvenes, todos activos
en la vida cultural de su ciudad, que es la mía, Santander, montan cuatro
espectáculos totales a lo largo de cuatro meses. 62 personas de las distintas
disciplinas, creo que mayoritariamente mujeres, pero no sólo, ha interactuado
olvidando un poco su individualidad -los poetas leían los poemas de los otros,
y no los suyos, por ejemplo, y las manifestaciones artísticas y la música,
estaban muchas veces "interactuadas" de origen;
y, sobre todo, y aparte la calidad, la modernidad y la gracia de cada
"espectáculo", tengo la impresión de que
se ha creado una fuerte articulación interartística, una forma de concocerse y
seguir creando. Un cierto calor, tan necesario en este momento en que el talento,
ese talento del que este país está sobrado,
tiene que encontrar esa voz nueva que nuestra sociedad está reclamando.
Y con todo esto aparecerá un libro titulado así, Espacios sensibles, patrocinado por la Fundación Santander
Creativa.
Así que han montado cuatro espectáculos de un solo día, con
un mes por medio, y se han dotado de cuatro temas, lo bastante abstractos y lo
bastante concretos: el pasado, el entorno y los vínculos, el vacío, y las
nuevas realidades. Y han conseguido que no sean ni recitales poéticos, ni
exposiciones de arte, ni conferencias de arquitectura, ni conciertos de música.
Esta vez, más ha sido más. Así que no me resisto a adjuntar y reseñar cada una
y sus participantes:
En Enero, el tema era la memoria del pasado, "caótica, caprichosa,
abigarrada, llena de objetos, materia por todas partes". Intervinieron los
poetas , Julio Maruri, Marisa Campo Martínez, Miguel
Ibáñez, Maribel Valdivia, Dori Campos, Vicente Gutiérrez. Los artistas, Joaquín Martínez Cano, Marisol
Cavia, Maria Jesús Cueto, Mariano Gómez de Vallejo. Los
arquitectos, Miguel Remolina y Aníbal González de Riancho, la saxofonista Arantxa Garrido, y las alumnas de la Escuela Universitaria
de Bellas Artes Lejona, hicieron una performance.
En Febrero, el tema fue "El entorno y los vínculos", y la
sala fue "diseñada como plaza pública, pasarela, llena de gente" con " la luz
retenida en una instalación cónica y un bosque". Los poetas Rafael Fombellida, Adela Sainz, Martín Bezanilla,
Paul Herrera, Nieves Alvarez y Guillermo
Balbona; los artistas Sara Huete,
Santiago Sobrino y Nieves Alvarez, la violinista Luisa Bahillo, y los arquitectos Javier Terán y Agustín Montes.
En Marzo, la se puso en escena "el vacía", "la sala a
oscuras con dos círculos de luz, blanca, azul, nada contamina el espacio; solo
la voz poética sonando serena, rítmica". Los poetas: Lorenzo Oliván, Elena
Camacho, Raquel Serdio, Noe Ortega, Alba Pascual, Ana Garcia
Negrete, Carlos Alcorta. Los
artistas Carmen Dubarbie, Eloy Velásquez y Pedro
Calderón, los arquitectos Clemente
Lomba y Pedro Fernandez, y con
los efectos visuales especiales de Devices.
Y por fin en abril pusieron en escena el más abstracto quizá
de los temas, "Las nuevas realidades" , con alguna de cuyas fotos ilustramos
este extra, y que hablaba de "virtualidad, simultaneidad, muros habitados, videopoemas, un paraíso en la yerba, arte en cajas,
pantallas y mural". Participaron los poetas Rosario de Gorostegui, Gloria
Ruiz, mi amigo Regino Mateo, Maria José Echevarría, Marta San Miguel, Maribel Fernandez Garrido, las artistas Berta Jayo, Gloria Pereda,
y Maria José Pereda, los arquitectos
Luis Fernandez, Iván Caballos, Eva de la
Fuente, Mar Martinez, y Marta
García, y los músicos Marie-Vida
Obeid, Miren Zubeldia y Pablo
Gregor.
Son muchas las cosas que se está llevando por delante esta
crisis, que padecen más que otras las llamadas industrias culturales. Pero no
va a terminar con éstas y éstos, y con su talento y sus ganas. Ya lo verán. Ya
lo veremos.