El ministro de Hacieda,
Montoro, ya avisó en el Congreso de los diputados que no todos estaban "al día con Hacienda". Apenas hubo respuesta por parte de los señalados con el dedo. Sin embargo, el sector empresarial empieza a levantar
la voz.
En la Agencia Tributaria se sorprenden de la cantidad de
solicitudes que han enviado las empresas para aplazar el pago de algunos impuestos. Ya que algunas
deben elegir entre pagar los salarios o a los proveedores o cumplir con
los impuestos. Entre las principales causas está el problema de liquidez que alegan las empresas al pedir el aplazamiento. Entre los meses de Enero y Julio del 2012 se dieron
1,3
millones de solicitudes con el objetivo de aplazar el pago por 11.902
millones de euros en diferentes impuestos, lo que representa un 11,2% más que en similar periodo de 2011. Todo
indica que seguirá este promedio si es que no sube, haciendo que los
aplazamientos llegado el mes de Diciembre vea unos 18.000 millones, es
decir el 1,7% del PIB.
También saben que si los empresarios
recurren a esto es por que están tomando el último recurso que es el de
solicitarle a Hacienda a que le permita extender el plazo de pago. Esta sería una cifra récord logrando
superar incluso a la previsión de ingresos del impuesto sobre sociedades
para el ejercicio 2012. Lo que habla a las claras de lo mal que la
pasan a la hora de poder cumplir con el pago las empresas y que más que
incumplidoras se ven impedidas de pagar impuestos.
Desde la
Agencia Tributaria no le es indiferente las dificultades por la que pasan las empresas
en cuanto a liquidez, por lo que por diferentes vías les permiten el
aplazamiento, además de que la legislación respalda a las empresas en
que puedan evitar presentar un aval, para el aplazamiento de impuestos
por un máximo de 18.000€.
Llegado esto, les es aplicado el interés
de demora, del 5%, pueden achicar este interés si pueden presentar un
aval así será del 4%, que es el tipo de interés legal del dinero.
Para paliar las restricciones al mercado de crédito, cada vez más
empresas optan por solicitar a la Administración el aplazamiento de los
pagos de impuestos. Se trata de una medida que, obviamente, tiene un
coste financiero. Sin embargo, en un contexto como el actual, para
muchas sociedades resulta más sencillo postergar el abono de su factura
fiscal que solicitar un préstamo a la banca.
Algo que aliviaría la situación y
evitaría esta cantidad de solicitudes es que se les permita a las
empresas pagar el IVA al cobrar la factura y no, al emitirla, y evitar
tener que pagarle a Hacienda el IVA no cobrado.
Siendo tal vez la primera vez que en cuanto al monto total del aplazamiento supere, la recaudación anual del
impuesto sobre sociedades, encargado de gravar los beneficios empresariales.
No solo Hacienda, la
Seguridad Social
ha recibido su buena cantidad de solicitudes de aplazar los pagos de
las cuotas sociales, esto entre los meses de Enero y Mayo de 2012, las
empresas solicitaron aplazamiento por 1.836 millones.
No todos pueden reclamarUna sociedad puede reclamar a Hacienda una demora en el pago de los
impuestos en prácticamente cualquier momento. Incluso si ya se ha
cumplido la fecha para el abono de un determinado impuesto. La
legislación solo impide ese trámite cuando la Agencia Tributaria o la
Seguridad Social ya han notificado el inicio de un embargo.
La mayor
parte de las empresas que reclama posponer deuda fiscal opta por aplazar
la cuota de IVAo el impuesto sobre sociedades, dependientes de la
Administración central. Para retrasar el abono de otros tributos como el
impuesto sobre transmisiones, el contribuyente debe dirigirse a la
comunidad autónoma competente. Y la Seguridad Social decide sobre
aplazamientos de cuotas sociales.
Hacienda concede moratorias de hasta 18.000 euros sin necesidad de
aportar un aval, mientras que la cifra se eleva hasta los 30.000 en el
caso de la Seguridad Social. La empresa deberá facilitar a la
Administración datos que corroboren la necesidad de solicitar un
aplazamiento. Y, obviamente, entregar a Hacienda o la Seguridad Social
todos los documentos posibles para demostrar que la sociedad será capaz
de devolver el aplazamiento.