El secretario general saliente de UGT, Cándido Méndez, ha asegurado este
miércoles que los sindicatos están siendo víctimas de una "lluvia
ácida" y de ataques con "artillería gruesa de todos los calibres" tanto
por convocar huelgas como por no hacerlo, o firmar y dejar de firmar
acuerdos, ante lo que ha dicho que UGT tiene "la conciencia tranquila".
Si bien, ha llamado a la autocrítica, empezando por la necesidad
defender aún más a sus representantes a pie de empresa.
Con estas palabras ha clausurado la primera jornada del 41º Congreso
Confederal del sindicato, que se extenderá hasta el próximo sábado, día
en el que casi con toda probabilidad será reelegido para su sexto
mandato.
Así,
Méndez ha indicado que desde la "derecha mediática" se está
tratando de "desmontar" el movimiento sindical para tratar de frenar sus
iniciativas y tratar al mismo tiempo de lanzar una cortina de humo
sobre el caso Gürtel y "su rama el caso Bárcenas".
El líder sindical ha asegurado que UGT tiene claro que debe seguir
defendiendo a los trabajadores "en cualquier lugar y circunstancia,
también en Andalucía". Ello le ha dado pie para defender que en torno al
caso de los EREs en esta comunidad autónoma "hay quien quiere condenar
al sindicato sin ni siquiera haberlo juzgado", en lo que ha llamado un
"juicio paralelo". "Lo que hemos hecho ha sido legal, claro y
transparente", ha añadido.
Con todo, Méndez ha hecho autocrítica y ha reconocido que UGT
tenía que haber "defendido con más radicalidad" a sus representantes en
las empresas y los servicios públicos en medio de esta ofensiva en la
que "vale todo" contra los sindicatos.
Así, ha asegurado que si hasta ahora las críticas se lanzaban
contra los líderes sindicales, ahora "la ofensiva contra el liberado
sindical es brutal". Por ello, ha llamado a hacer frente "con firmeza" a
estos ataques, que "no van a amainar sino que van a arreciar".
A esta primera jornada han acudido entre otros, el secretario
general del PSOE,
Alfredo Pérez Rubalcaba, el secretario general de UGT,
Ignacio Fernández Toxo, el secretario general de USO,
Julio Salazar, el
secretario general de CEOE,
José María Lacasa, el presidente de Cepyme,
Jesús Terciado, el presidente del CES,
Marcos Peña, la Defensora del
Pueblo,
Soledad Becerril, así como los ex ministros
Ángel Moratinos y
José Luis Corcuera. Si bien, entre los asistentes no se encontraba
ningún miembro del Gobierno.
El Congreso se reanudará mañana a partir de las 9.00 horas, en una
jornada en la que se debatirá y votará el Informe de Gestión en el que
se hace balance de la actividad del sindicato durante los últimos cuatro
años.
Lea también:-
El 41º Congreso Confederal de la UGT, entre la crisis y los despidos