Ya lo avisaba hace apenas un par de días: a partir del 10 de abril, Corea del Norte no responde por la seguridad de los diplomáticos que se encuentren en su territorio. Así mismo, ha recomendado a los extranjeros que se encuentran en
Corea del Sur que elaboren planes de evacuación para un escenario
bélico, según ha informado este martes la agencia de noticias oficial
del régimen comunista, KCNA.
"No deseamos herir a los extranjeros en Corea del Sur si hay una
guerra", ha anunciado el Comité de Paz para Asia-Pacífico de Corea del
Norte en un comunicado, del que ha dado cuenta la agencia surcoreana de
noticias Yonhap. Por ello, ha advertido, los ciudadanos extranjeros
deben encontrar, cuanto antes, lugares que les sirvan de refugio o
estudiar posibles planes de evacuación.
En las últimas semanas, el Gobierno de
Kim Jong Un ha declarado el
"estado de guerra" en la península coreana, y ha amenazado con convertir
Seúl y Washington en un "mar de fuego" y con lanzar ataques nucleares
preventivos contra sus enemigos, incluidas las bases militares que
Estados Unidos posee en las islas de Hawai y Guam y en Japón.
En este sentido, ya ha notificado "formalmente" a la Casa Blanca que
ha "ratificado" el posible lanzamiento de un ataque "sin compasión"
contra objetivos estadounidenses, incluido un "ataque nuclear
diversificado".
Además, el pasado miércoles anunció que prohibirá la entrada al
complejo industrial de Kaesong -único ejemplo de cooperación
intercoreana- a los trabajadores surcoreanos y que los que actualmente
están allí deberán salir antes del 10 de abril.
El régimen comunista ha atribuido todas estas medidas a las amenazas
proferidas por Corea del Sur y Estados Unidos, con las que "han rebasado
los límites", pasando de "la fase de la amenaza y el chantaje a la
temeraria fase de guerra actual".
Estos movimientos se enmarcan en la escalada de tensión regional, que
comenzó el año pasado, con los lanzamientos de cohetes de largo alcance
de abril y diciembre, y que ha continuado en 2013, con la prueba
nuclear del pasado 12 de febrero, por parte de Corea del Norte.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha condenado estas
acciones, al considerar que violan las resoluciones que prohíben a Corea
del Norte desarrollar y usar tecnología nuclear y de misiles
balísticos.
Despliegue japonésEl Ministerio de Defensa japonés ha desplegado
varias unidades de misiles de defensa aérea 'Patriot PAC-3' en la sede
del Ministerio de Defensa y en dos bases del Ejército en la capital del
país, Tokio, y en la prefectura de Chiba, para protegerse ante un
posible lanzamiento de misiles norcoreanos, según ha informado el diario
'The Japan Times'.
Las unidades han sido desplegadas para defender la sede del
Ministerio así como dos bases claves del Ejército del país y el corazón
de la capital debido al corto alcance de los interceptores PAC-3, con un
radio de alrededor de 30 kilómetros.
El secretario jefe del gabinete, Yoshihide Suga, no ha querido dar
más detalles sobre la operación para no revelar información
confidencial de defensa. "No queremos dar más explicaciones porque sería
como descubrir nuestras cartas. En cualquier caso, hemos tomado medidas
para garantizar la seguridad de las personas", ha asegurado Suga.