Fue la Comisión Gestora de Ceoe-Cepyme de Ciudad
Real, desde su entrada hace unos meses, la que pidió dicho concurso voluntario, recuerdan, ya que lo consideran como "la mejor solución para proseguir
desarrollando la prestación de servicios, defender la unidad empresarial y
propiciar el desarrollo socio-económico de la provincia".
En un comunicado, la organización empresarial explica que "con la aprobación del concurso se seguirá
defendiendo, como mejor opción, la promoción de los intereses de los
empresarios de la provincia ante la sociedad, la administración pública, etc. y
la gestión de las asociaciones afiliadas, promoviendo la unidad y solidaridad
de las mismas".
Para la Comisión
Gestora es "beneficiosa tanto para los trabajadores como para los diferentes
proveedores sujetos a dicho Concurso".
Una crisis que se prolonga desde 2011
La crisis de CEOE-Cepyme de Ciudad Real salió a la luz en el otoño de 2011 con la dimisión del entonces su presiente Arturo Mesa, al que sustituyó Antonio Sánchez Migallón, que estuvo solo seis meses en el puesto, hasta abril de 2012, tras lo cual se creó la actual gestora.
Una auditoria conocida durante la etapa de Sánchez Migallón confirmó que la organización tenía una deuda de 6 millones de euros y un agujero patrimonial de 2,5 millones, cantidades relacionadas, en buena medida, con la construcción de una sede en las cercanías de la localidad de Miguelturra, cercana a la capital.
Desde entonces, se han aplicado despidos en la plantilla, se han dado atrasos en las nóminas y se ha acordado, aunque todavía no se ha efectuado, la marcha de la actual sede a otras instalaciones.