Buenas previsiones para el verano
El turismo se recupera en el último minuto y salva con buena nota la Semana Santa
viernes 05 de abril de 2013, 07:35h
Parecía que iba a gripar
pero al final arrancó. Uno de los motores que tira de nuestra economía en plena
recesión ha dado la cara en Semana Santa. La ocupación hotelera en una de las
fechas estrella del año alcanzó el 70% gracias a las reservas de última hora. A
pesar de la climatología y de la debilidad del consumo nacional, los hoteleros
se dan con un canto en los dientes y miran con esperanza al verano. En la
siguiente cita importante del calendario las reservas, sobre todo de
extranjeros, invitan a tener cierto optimismo.
Las reservas de última hora han logrado
salvar la Semana Santa. "En algunos lugares se han vendido el 40% de las
plazas tan sólo en dos días", apunta Juan Molas, presidente de la
Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos, Cehat. La
ocupación en esta festividad ha sido del 70%, muy similar a la registrada el
año pasado aunque diez puntos por debajo del mismo período de 2011. La buena
noticia es que ha sido bastante mejor de lo previsto, ya que muchos temían
cosechar las peores cifras del último lustro.
El clima también ha sido un factor
determinante. Al adelantarse la festividad a finales de marzo los destinos de
sol y playa se han resentido a excepción de Canarias. No obstante, el turismo
rural ha crecido de un 40 a un 70% y las estaciones de esquí también se han
beneficiado. Con todo la Semana Santa es una época de turismo nacional, ya que
9 de cada 10 españoles que salen de viaje se quedan en nuestras fronteras.
Juan Molas, sin embargo, recalca que estos
resultados se han registrado con más de la mitad de la planta hotelera cerrada,
lo que muestra las dificultades que están pasando muchos empresarios ante la
falta de demanda del turismo nacional. La patronal se alegra de que los
resultados fueron mejores que las expectativas existentes hace un mes, gracias
a las reservas y ventas de última hora y la bajada generalizada de precios.
Debido a la obligatoriedad de ajustar precios, a lo que se suma el hecho de que
numerosos destinos se han visto afectados por los problemas de conectividad
causados por el incremento de tasas aeroportuarias, el ratio
ocupación-rentabilidad será inferior al de anteriores campañas, lamentan los
empresarios.
Por ello, el presidente de Cehat incide en
que, aunque una vez más el sector ha demostrado que sabe adaptarse trabajando
intensamente en las reservas y ventas de última hora, "las mejoras de
determinados aspectos que afectan al turismo no pueden prorrogarse más si
queremos salvar el resto de temporada primaveral".
Como viene siendo habitual, los mejores
resultados se han producido en los municipios religiosos. Así ha ocurrido en
Extremadura, que ha registrado una ocupación de un 83% en los días festivos,
Castilla y León un 77% y ciudades como Sevilla, Almería o Málaga por
encima del 70%. Entre los destinos de playa destacan Canarias, que se ha movido
entre el 80 y el 100%, y Benidorm con un 90%. Mientras, las pernoctaciones en
los grandes destinos urbanos, como Madrid y Barcelona, ha caído con fuerza, con
una merma de 12 puntos para la ciudad condal y de 4 para la capital.
Buenos augurios estivales
Los hoteleros vaticinan un buen verano
para los destinos de sol y playa de Cataluña, Baleares, Andalucía y Levante por
el buen ritmo de reservas y contrataciones de extranjeros, en especial
británicos, alemanes y rusos, mientras que carecen de datos para hacer un
pronóstico sobre cómo evolucionará la actividad turística en los destinos
urbanos y de interior ante la falta de reservas.
Rafael Gallego, presidente de la
Federación de Agencias de Viajes, cree que es difícil acertar con las
previsiones pero "si se mantiene la situación económica, todo pinta a que
conseguiremos mejores datos que el año pasado". Una clima de cierto optimismo
que se pudo palpar entre los empresarios en la última feria internacional de
turismo, Fitur, que se celebró en febrero en Madrid.
Otro mes álgido puede ser mayo, que
coincide con la festividad del día del trabajador y que en Madrid se prolonga
por la celebración de la comunidad autónoma. El sector tiene muchas esperanzas
depositadas en el mercado ruso, que en los últimos tres años ha duplicado su
número de turistas en nuestro país. Y precisamente en mayo los rusos, clientes
además con un alto poder adquisitivo, celebran un puente largo.
Riesgos latentes
Las estimaciones de los profesionales del
sector apuntan a que en 2013 se superarán los 57 millones de turistas
registrados en 2012. En lo que va de año el número de visitantes ha aumentado
un 2% y el gasto por turista ha crecido un 6%. Pero no todo pinta de color de
rosa de cara al futuro.
El agravamiento de la crisis en España y
en Europa, ya que nuestros principales clientes son británicos, franceses y
alemanes, es un factor a tener muy en cuenta. El último brote se ha producido
en Chipre, mientras que la inestabilidad política tras las elecciones atenaza a
Italia.
Otra cuestión que ha perjudicado al sector
ha sido la subida del IVA. El Gobierno prometió en campaña electoral que
reduciría el gravamen turístico para hacer más competitiva a España, ya que
países como Portugal y Grecia lo tienen al 6 y 6,5%, mientras que Alemania lo
bajó del 19% al 9%. Pero la cruda realidad se tradujo en una subida de 2 puntos
el pasado mes de septiembre, pasando del 8 al 10%. Las patronales entienden que
esto resta clientela, se reducen los márgenes y aumenta la economía sumergida.
En las últimas semanas la huelga de Iberia
ha tambaleado los cimientos del turismo. Aunque por el momento se ha llegado a
un principio de acuerdo que ha salvado la Semana Santa, la crisis abierta en la
compañía no se ha cerrado del todo y la mera amenaza de nuevos paros se traduce
en pérdidas millonarias. Además, otra empresa clave como Orizonia ha desaparecido,
lo que da muestras de que ningún sector de nuestra economía se libra de los
efectos corrosivos de la recesión.