Del mismo modo que ocurre en Cataluña, los encargados de las fuerzas del orden en manifestaciones y otras amplias concentraciones llevarán a su espalda un número identificativo que no se corresponderá con su placa policial. El detalle que se ha revelado hoy es que esa etiqueta adherida mediante velcro será sustituida a diario, tal y como han confirmado fuentes policiales a la agencia EFE según las informaciones aparecidas en varios medios. Así, los argumentos esgrimidos para justificar esta decisión estarían basados en la posible 'estigmatización' de un agente en concreto.
Este detalle ha levantado la polémica puesto que muchos usuarios de las redes sociales han recelado del interés real de la administración por acabar con el anonimato de determinados antidisturbios que se pueden ver envueltos en acciones represivas. Sin embargo, el Ministerio del Interior estaría contemplando además responsabilizar al jefe de la unidad en cada caso del registro en la base de datos con el fin de que un determinado agente pudiera ser requerido en caso de
denuncia para responder ante el juez o sus superiores.