Excesos de los colectivos anti-desahucios: acoso a políticos

Nos da igual que sean del PP, PSOE o de cualquier otra fuerza política. No es muy adecuado en sociedad que los políticos estén recibiendo estas coacciones en sus domicilios. Ha estallado una polémica después de conocerse que colectivos anti-desahucios están acosando a diputados del PP para criticar su postura a la hora de negociar con ellos la paralización de la ley hipotecaria.

En el caso de Esteban González Pons, varios miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) se concentraron protestando ante su casa de Valencia, pero finalmente entraron dentro del portal, subieron hasta la casa y estuvieron "aporreando la puerta durante 45 minutos". En el caso de Antonio Gallego, diputado del PP, el diario 'ABC' publica en portada que un importante grupo de ciudadanos se concentró frente a su domicilio y empapeló el portada con carteles.

Por su parte, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, criticó una concentración que también se desarrolló el miércoles ante su casa, resaltando que esta presión "no es, en absoluto, lo que marca el ideal democrático".

No nos gusta. Entendemos y nos solidarizamos con las luchas sociales justas como ésta para parar los desahucios, un drama social que procede de prácticas abusivas no tanto de la banca como sí de las leyes mal elaboradas, que no se ponen en la piel del ciudadano sin recursos. Ni podemos seguir viendo a estas familias que se van a la calle ni podemos ver tampoco cómo acosan a los políticos, nos caigan mejor o peor, o nos parezcan más o menos cómplices de una causa.