Y unos tanto y otros nada
miércoles 20 de marzo de 2013, 10:11h
Si mi
anterior artículo sobre la cantidad de dinero que la Junta concedía alegremente
en ayuda internacional a países como Marruecos, Venezuela o Nicaragua y lo
comparaba con lo que le da a algunos ayuntamientos andaluces como el de Écija
lo titulaba "Unos tanto y otros tan poco", en éste que ustedes
comienzan a leer voy a seguir una tónica similar centrándome en los sueldos que
se acaban de aprobar los parlamentarios andaluces. Imagino que lo habrán leído
en esta misma página. Los 109 diputados en la Cámara andaluza no se han cortado
un pelo a la hora de aprobar los emolumentos que cobrarán este año. Ni
populares, ni socialistas ni tan siquiera los comunistas de Diego Valderas y
Sánchez Gordillo, tan críticos ellos con el capitalismo y las
desiguelxdades sociales, han puesto un pero a las cifras. Faltaría más. La pela
es la pela que dirían sus colegas catalanes y una cosa es asaltar supermercados
y ocupar fincas de cara a la galería y otra muy distinta poner la mano para
coger el sobrecito mensual. De hecho, IULV-CA esta empeñada en modificar la ley
para que el número de diputados autonómicos pase de los 109 actuales a más de
doscientos. Será para poder colocar en las Cinco Llagas a todos aquellos
camaradas que no han encontrado sitio en las tres Consejerías que les ha dado Pepe
Griñán.
Mensualmente nuestros próceres en el antiguo Hospital de las Cinco Llagas se
embolsarán un mínimo de 3.820 euros. Tres mil veinte de "sueldo base"
a los que hay que sumarle una ayuda por gastos de alojamiento y manutención con
una dotación mínima de 200 euros semanales, que se eleva hasta los 410 si los
diputados tienen su residencia habitual a más de 300 kilómetros y hasta los 500
para los miembros de la mesa del Parlamento y los portavoces de los tres grupos
parlamentarios. A estas cantidades fijas se añaden complementos mensuales por
razón del cargo que van desde los 1.537,37 euros para el presidente del
Parlamento; los 1.234,28 euros para los vicepresidentes de la Mesa de la Cámara
y los portavoces de los grupos parlamentarios; y los 928,08 euros para los
secretarios de la Mesa y los portavoces adjuntos de los grupos parlamentarios.
Esas son las cifras que no quiero traducir a pesetas, pero que rondan, como
mínimo, las cuatrocientas mil. Cuantías inferiores tienen los complementos
mensuales para los secretarios de los grupos parlamentarios, dotados con 648,23
euros; para los presidentes de las Comisiones y los portavoces de los grupos
parlamentarios en las comisiones, que alcanzan los 491,08 euros; para los
vicepresidentes de las comisiones, que se sitúan en los 333,47 euros; y para
los secretarios de las comisiones, que alcanzan los 175,85 euros.
Los diputados también tienen derecho a percibir ayudas para afrontar los gastos
de alojamiento y manutención que origine la actividad parlamentaria, que tienen
diferente cuantía en función de la distancia entre su residencia habitual y la
sede de la Cámara, Así, los parlamentarios percibirán 200 euros semanales. si
su residencia habitual está situada a un máximo de 100 kilómetros; 270 euros
semanales si se localiza entre 101 y 200 kilómetros; 340 euros semanales si se
ubica entre 201 y 300 kilómetros; y 410 euros si se encuentra a más de 300
kilómetros. Los miembros de la Mesa de la Cámara y los portavoces de los grupos
parlamentarios percibirán una ayuda semanal de 500 euros por este concepto.
Además pueden solicitar ayudas por transporte, ya que el régimen económico y de
ayudas establece que "el uso del propio automóvil por los diputados para
su asistencia a las sesiones parlamentarias se abona, previa justificación, a
0,25 euros por kilómetro". En caso de utilizar para tales desplazamientos
un medio colectivo de transporte, avión o tren principalmente, cada diputado
tendrá derecho a ser indemnizado únicamente con el importe del billete
correspondiente.
La cosa no acaba ahi. Aunque no se trata de una asignación económica directa,
el Parlamento andaluz también abona con cargo a su presupuesto la cuota
correspondiente a la Seguridad Social de los diputados que provienen de dicho
régimen o procede a dar de alta a aquellos que accedieran a la Cámara sin esta
cobertura. De igual modo, asume el pago de las cuotas de clases pasivas y de la
mutualidad correspondiente de aquellos diputados que tengan la condición de
funcionarios públicos.Y por último, y aunque los diputados no generan a su
favor derecho a la percepción por desempleo cuando cesan en su función, sí
tienen derecho a solicitar una asignación económica temporal de una mensualidad
de sus retribuciones fijas y periódicas por cada año de ejercicio, con un
mínimo de tres y un máximo de doce. Para facilitar las convocatorias a las
sesiones de la Cámara, que se efectúan por correo electrónico y mensajes SMS y
también para poder contar con conexión permanente a la Cámara que facilite el
ejercicio de sus funciones, el Parlamento pone a disposición de los diputados
una 'oficina móvil' integrada por ordenador portátil o tableta digital,
teléfono móvil y conectividad de datos. Vamos que para colmo también se ahorran
el teléfono e internet. Manda huevos, que decía en su momento un presidente del
Congreso.
Si uno critica esos sueldos seguro que le llaman demagogo, así que no voy a
caer en la trampa y me limitaré a decir que 3.800 euros mensuales no sería un
sueldo excesivo si nuestros 109 parlamentarios cumplieran su cometido
trabajando denodadamente todo el año y no sólo nueve meses escasos por sus
votantes andaluces. Hay quien dice que los políticos deben estar bien pagados
para evitar que caigan en la tentación de cometer irregularidades con el erario
público. Si fuese así, a mi no me importaría que ganasen no 3.800 sino 6.000 euros
al mes. Pero, qué quieren que les diga. Después de ver el panorama de
corruptelas y trinques por doquier, uno duda que se conformen con esos 3.800
del ala. Además, seamos serios. Si le preguntamos a los andaluces qué es lo que
hacen nuestros diputados autonómicos en el magnífico edificio renacentista del
barrio de La Macarena, estoy seguro que gran parte de ellos responderán con un
lacónico "nada" o con un más gráfico "tocarse los cojones".
Hay quien propone que a la Cámara vayan sólo los portavoces, cada uno como
representante de sus diputados electos y así nos ahorraríamos una pasta gansa.
De todas formas ya se sabe lo que van a votar de antemano...
Y es que no es de recibo que en una comunidad como la andaluza, con más de un
millón y medio de parados, con un índice de desempleo que supera ya el 34 por
ciento y con miles y miles de familias que no reciben ni un duro para
sobrevivir mensualmente, sus representantes políticos tengan una serie de
beneficios y prebendas que harían enrojecer al mismísimo Bárcenas. Bueno, pues
esto es lo que hay. Saquen ustedes sus propias deducciones y consecuencias y en
la próxima convocatoria electoral hagan lo que su conciencia les dicte.