El video de la vergüenza

Cuantas más veces lo veo más vergüenza e indignación siento. El video que muestra  a tres militares españoles patear una y otra vez, con saña, a un prisionero en Irak no puede dejar indiferente a nadie.
 
 No son el ejemplo de nada, desde luego, nadie duda del buen hacer de los militares españoles, en general, en las misiones exteriores. Pero esa la falta de calidad como ser humano que esos tres militares, da terror y alguien lo tiene que explicar.
 
 Sí, desde luego hay que depurar responsabilidades. Responsabilidades, penales,  para los tres protagonistas de ese video de terror. Pero  responsabilidades también en la cadena de mando. Y es que el jefe de esos hombres, y el jefe del jefe de ellos, y así hasta llegar al ministro de Defensa del momento, tienen que pagar su culpa. La ignorancia no exime del delito, si es que eran ignorantes de lo que allí pasaba, espero que de forma puntual.
 
¿Qué han pasado 10 años? Me da igual. No pueden quedar impunes ni los que lo hicieron ni los que, aunque sea por omisión, los dejaron hacer.
 
Recuerdo como por aquel entonces, hace 10 años, las calles se llenaban de manifestaciones contra la guerra. Desde ancianos, a jóvenes bajo la misma pancarta pidiendo acabar con aquel conflicto bélico, aquel injustificado capricho de un presidente Bush arropado por sus incondicionales Aznar y Blair. La foto de la vergüenza que tal vez dio alas a los protagonistas de ese video del terror. La foto que, al parecer, hizo creen a algunos descerebrados que el maltrato a los prisioneros no era delito. Y no es de extrañar, no hay que olvidar que aquella guerra, según la ONU, era ilegal, así que a partir de ahí todo era injustificable.
 
Vergüenza, terror e indignación que sólo se me pasarán cuando el ministerio de Defensa ponga a disposición de la Justicia a esos 3 energúmenos, indignos de vestir el uniforme militar.