Ayer sábado, Chipre se ha despertado con la
noticia de que parte de los ahorros de los trabajadores y trabajadoras serán
utilizados para salvar a la banca privada. La Comisión Europea (CE), el Fondo
Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE), es decir la
Merkel para prestar 10.000 millones de euros y proceder al rescate De Chipre,
usa la deuda de los países para nada menos que expropiar a los ahorradores.
Tras usar este mecanismo con Grecia, Portugal, Irlanda y España, está vez se traspasa una línea que hasta hoy
no se había traspasado: Se Expropia, con
un impuesto extraordinario del 9,9% sobre los depósitos de más de 100.000 euros
y uno de 6,75% para los de menos de 100.000 euros. Es no solo el "corralito",
es mucho más, es robar al ahorrador. ¿Quién se puede ahora fiar de los
políticos? España asegura que el acuerdo "no es extrapolable" a otros
estados. La verdad es que ni con la fe
del carbonero me fio un pelo, de que eso no nos pueda ocurrir a los españoles.
Precisamente, no tengo fe, en un momento en
que el Papa Francisco, parece decidió a recuperar como mínimo la fe en Dios,
pues de los políticos, no te puedes fiar un pelo. Precisamente he recibido de
mi amigo Luis Guzmán, economista de primera línea, hoy preocupado por temas
esotéricos, todo un desarrollo
filosófico sobre la Fe. "Para los crédulos o creyentes, la FE es una de las
virtudes cardinales, junto a la Esperanza y la Caridad. Los creyentes dicen que sin FE, no hay felicidad posible.
Que una persona sin FE, no tiene futuro. La verdad es que aun sin fe, no dejo
de ser feliz, a pesar de que ya he entrado en la década prodigiosa, la de los
70 a los 80, para los que la muerte se anuncia ya en proximidad, y eso que
algunos como el rotario barcelonés Moisés Broggi i Vallés ( nacido el 18 de mayo de 1908, finado el 31 de diciembre
de 2012 con 104 años) calificado médico y pacifista español, aunque parece ser
que independentista, en cuyo caso me quedarían todavía 32 años, en los que no
se de lo que voy a vivir si me quitan mis ahorros y me expropian como al conejo
chipriota. De hecho ya lo están haciendo con el IBI, y con los descuentos del
IRPF que nos aplican a los jubilados del 21%, cuando el impuesto es sobre el
rendimiento del trabajo personal y que yo sepa no trabajo. Encima, esta misma
semana me he enterado de que la Generalitat Valenciana, cobra el IVA encima de
las tasas G5, que aplica a los que
practicamos la náutica deportiva en un club Náutico, tasa sobre la tasa que
aplica ya previamente al propio club náutico, por la concesión del espejo de
agua en el puerto. De forma que temiéndome yo, que además el Estado aplique a
no mucho tardar el IVA sobre los gastos de Comunidad, expropiándonos lentamente a través del IBI de
nuestras casas. Ahora, si tenemos algún ahorrillo, puede desparecer parte de
el, a través del estilo chipriota.
¿Pero qué nos están tratando de vender, estos
mercaderes de bienes espirituales y ahora también políticos?. Por algo será que
el prominente biólogo Richard Dawkins,
Profesor ateo de la Universidad de
Oxford, en Inglaterra, ha escrito sobre "El virus de la FE".
El lavado de cerebro, que efectúan
sobre la gente, ha llegado hasta tal punto que personas no necesariamente creyentes, dicen a diario
que es bueno "tener fe",
o "sin fe en sí mismo, nadie
triunfa" , o que "la fe mueve montañas".
¿Pero qué es, realmente, eso llamado
"FE"?. Es básicamente creer en algo sin pruebas fehacientes. En un
acto de gran confianza en alguien, o en algo. Es decir, decidimos aceptar cosas que, a menudo, están
en contra de lo que sabemos, o conocemos, del mundo. Por ejemplo, cuando
afirmamos que una persona muerta ha resucitado después de varios días
fallecida; o que existen seres
invisibles a los que llamamos dioses, o ángeles
o demonios; o bien que un ser humano, en ciertos temas, pueda ser "infalible"
(no puede equivocarse jamás), etc.
Si reflexionamos veremos que la FE es en
realidad algo muy peligroso. Es el argumento que estafadores y criminales, de
muy variada laya, usan para que bajemos nuestras defensas y les creamos. Y es
que, según ellos, lo único que pretenden es nuestro bien. Cuando, en
realidad, lo que buscan -en última
instancia- es despojarnos de nuestros
bienes, o incluso de nuestras propias
vidas. Ahí está la Historia de la Humanidad, con infinitos testimonios ( y con
incontables Guerras). Y con Chipre asomando la oreja.
Por principio, una persona prudente debe desconfiar de todo y de todos, incluso hasta
de sus seres queridos. Y es que, en efecto, hay hijos que roban, o incluso
asesinan a sus padres (por codicia, por ser drogadictos, o por causas muy
diversas). Es evidente, por tanto, que
ante este hecho, no podemos tener garantías al respecto. Ya me lo decía mi
padre no me avales ni a mí, avale y ahora pago las deudas de otros. No estamos
hablando de una desconfianza exteriorizada,
y que destruye una buena relación. Sino de una permanente y saludable
actitud vigilante, la cual nos permita estar alerta, ante cualquier situación
que resulte inaceptable, venga de donde
venga.
Por ello, ya en tiempos pasados, los
fundadores de las religiones y de las
ideologías políticas, comenzaron vendiendo
"cosas invisibles", a los crédulos y asustados fans. De ahí, que la
FE, ya desde esos tiempos remotos, se
vendiese como una virtud, y que por tanto debía ser promovida y ensalzada. Y, precisamente, el hecho de hacernos creer en "cosas
invisibles", fue lo que posibilitó
y propició el enriquecimiento ilícito,
las "manos muertas" hasta la desamortización de Mendizábal. Todo termina desembocando en que se pueda ejercer
el poder sobre la vida o muerte de sus
semejantes. Se trata, en síntesis, de la construcción de un muy tenebroso edificio, para perjuicio y opresión
de la humanidad. El Estado Leviatán en el que vivimos y que ha sustituido a la
Iglesia y a la Monarquía absoluta.
Y es que, si pensamos un poco, la FE debería
ser algo que mirásemos con un gran recelo. Y
procurar reemplazarla, en nuestra vida cotidiana, por otro concepto
mucho más válido, y que implica un cierto grado de saludable reserva. Por tanto, deberíamos hablar de algo que no
sea incondicional, sino de aquello que
nosotros hemos de lograr, o conseguir, con el fin de que nos
resulte aceptable. Nos referimos a la CONFIANZA, concepto mucho más
realista y valioso. Bueno pues yo, que había recuperado cierto grado de fe en
la religión, con el hasta ahora humilde Papa Francisco, me veo obligado a
desconfiar de mi gobierno, a no tener fe en que no me pueda pasar, lo que a los
chipriotas, pues la mala semilla cunde. No será constitucional, pero lo harán,
si lo precisan, de forma que aplicaos el cuento: "Cuando las barbas de tu
vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar"!Que pena, no poder fiarse de nadie!
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