Blanco

¿Recibió José Blanco dinero del empresario Jorge Dorribo?, ¿le dio un trato de favor? Preguntas cuyas respuestas tendrán que dar luz, más temprano que tarde, por el bien de la decencia pública y, confiamos, por la personal defensa del exministro de Fomento.

El fiscal ha solicitado al juez Soriano que proceda contra José Blanco en relación a la comisión de delitos relacionados con gestiones realizadas para la obtención por la compañía Azkar de una licencia para instalar un almacén situado cerca del aeropuerto de El Prat de Barcelona.

A partir de aquí, el Fiscal General del Estado autorizó este mismo lunes al Tribunal Supremo a solicitar al Congreso el suplicatorio contra José Blanco, sobre el que el exnúmero dos del PSOE ha pedido su inmediata tramitación con el fin de acelerar el proceso.
¿Trato de favor?, ¿cohecho? Más allá de la lectura tan cruda como cruel de los informes de la Unidad de Delitos Económicos y Financieros (UDEF), es momento de asumir responsabilidades y defender en su caso la inocencia si la hubiere.

Blanco tendrá entonces tiempo para explicarse e, insistimos, lo hará con la convicción del que se presume inocente. Dejará el escaño "sólo en el caso de que el juez decida abrir juicio oral". Pero dejará el escaño.

En ese sentido, la coherencia nos lleva a defender y a sostener exactamente lo mismo, tanto si se es un dirigente de la derecha como si se trata de un exministro socialista. La decencia no debe conocer ni fronteras, ni colores, ni ideologías.

Por todo ello debemos ser capaces de limpiar, los unos y los otros, las actuaciones públicas de todos y cada uno de los hombres y mujeres que se dediquen a gestionar los dineros que son de todos. Por eso es bueno defender la inocencia de los que son y, al tiempo, acusar a los que no lo son.

Le deseamos todo lo mejor a José Blanco, confiados de que tendrá una buena explicación. Pero, en mayor medida, por eso mismo, le deseamos larga vida a la transparencia y a la democracia.


@AntonioMiguelC