Estos trabajadores percibían un sueldo ínfimo del cual les retraían los gastos de electricidad que generaba el uso de la maquinaria y el combustible necesario para hacer funcionar diversas herramientas. Tenían una jornada laboral lunes a sábado y cobraban en función de los kilos de material reciclado, pudiendo llegar los meses más rentables a los 400 euros.
Según ha informado la Delegación del Gobierno en nota de prensa, varios de estos trabajadores resultaron estar compatibilizando este empleo con la percepción de otros subsidios y, dos de los empleados, eran ciudadanos extranjeros en situación irregular.
Los agentes realizaron una inspección conjunta en esta nave con Funcionarios del Servicio Provincial de Inspección de Trabajo y Seguridad Social, en la que existían indicios que permitían constatar que no se estaban respetando los derechos que todo trabajador tiene reconocidos y en la que, además, podrían encontrarse trabajando ciudadanos extranjeros en situación irregular.
La Policía Nacional ha señalado que el Servicio Provincial de Inspección de Trabajo y Seguridad Social le ha incoado a este empresario el correspondiente expediente por las infracciones detectadas, sanciones que están comprendidas entre los 10.000 y los 100.000 euros, tal y como dispone la Ley Orgánica de Extranjería ante la comisión de infracciones muy graves.