Bomberos de distintos puntos de España
han comenzado su particular revolución al negarse a participar en
los desahucios y afirman que no es legal que les utilicen para abrir
viviendas cuando no hay un peligro.
Desde que el lunes un bombero rechazara
romper la cadena con la que un grupo de ciudadanos trataba de evitar
el desalojo de una octogenaria en A Coruña, bomberos de Madrid y
Canarias han mostrado su apoyo al compañero gallego y han anunciado
su "total negativa" a colaborar en los desahucios.
Lo sorprendente de esta situación no
es la negativa, lo el echo de que se esté utilizando a los bomberos
para una tarea que no les compete. Y es que "la apertura de
viviendas por parte de este cuerpo solo es legal cuando existe un
grave riesgo para las personas o bienes materiales que están dentro
o cerca de la vivienda, por lo que el caso de los desahucios queda al
margen de la práctica legal de los distintos servicios de extinción
de incendio y salvamentos de Canarias", explicaron este
miércoles los bomberos canarios asociados a CCOO.
Por su parte, la sección sindical de
CCOO de los Bomberos de la Comunidad de Madrid, que también mostró
ayer su apoyo a los compañeros gallegos. Y, mediante un comunicado
aseguraron que no son "títeres de la banca ni de sus servidores
en el gobierno", sino que su campo de trabajo es "el de la
emergencia" y su deber es "prestar servicio a la
ciudadanía".
Los Bomberos de la Generalitat catalana
también se sumaron a esta revolución utilizando los mismos
argumentos: "sólo realizarán la apertura de viviendas en casos
de emergencia, como marca la ley".
"Los bomberos siempre estaremos
del lado de la ley y de los ciudadanos, de nuestras competencias,
pero nunca de aquellos que quieran desnaturalizar nuestro trabajo en
aras de una pretendida justicia y del cumplimiento de una ley que no
contempla el sufrimiento, la angustia y la desesperación de las
personas ante la inminente perdida de su vivienda", subrayó
este miércoles el Sindicato Profesional de Bomberos de FSP-UGT.
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