Tras haberle devuelto el carné de conducir
El Congreso comienza a tramitar el suplicatorio del último diputado del PP 'cazado' ebrio al volante
lunes 18 de febrero de 2013, 19:50h
La Comisión del Estatuto del Diputado se reunirá el próximo miércoles
para decidir sobre el suplicatorio solicitado por el Tribunal Supremo
contra el portavoz del PP en la Comisión de Defensa, Vicente Ferrer, por
conducir ebrio. Este es el tercer diputado 'popular' al que el Alto
Tribunal pide investigar desde 2011 por haber dado positivo al volante.
El presidente del Tribunal Supremo, Gonzalo Moliner,
se dirigió a finales del pasado mes de enero al presidente del
Congreso, Jesús Posada, pidiéndole permiso "para proceder con todas las
consecuencias legales" contra Ferrer, diputado por Valencia, en relación
con un delito contra la salud pública que habría cometido el pasado mes
de septiembre.
En realidad, el propio diputado ya ha reconocido que el pasado 30
de septiembre condujo bajo los efectos del alcohol haciendo maniobras en
zigzag y cambiándose de carril sin ningún tipo de señalización. La
Policía Local le sometió a una prueba de alcoholemia, que arrojó un
resultado de 0,82 y 0,84 miligramos de alcohol por litro espirado de
aire.
Sentencia anulada por no haber dicho que era aforado
El asunto se derivó a un juzgado valenciano pero Ferrer en ningún
momento comentó que era aforado. Por eso, tras un acuerdo de conformidad
entre las partes, se le impuso una multa de 900 euros y la retirada del
carné durante un periodo de ocho meses.
Sin embargo, al tener conocimiento de que se trataba de un
diputado nacional, el magistrado del juzgado de instrucción número 19 de
Valencia anuló la sentencia, le devolvió el permiso de conducir y
canceló la anotación de los antecedentes penales, al tiempo que elevó
una exposición razonada al Supremo para que asumiera la competencia.
En su resolución, y de acuerdo con el criterio de la Fiscalía, el
Supremo considera "suficientemente acreditada" la condición de
parlamentario de Ferrer y solicita suplicatorio al Congreso al encontrar
que, en principio, los hechos que se le atribuyen podrían ser
constitutivos de un delito contra la seguridad vial del artículo 379 del
Código Penal. El instructor de la causa será el magistrado y exfiscal
general del Estado Cándido Conde-Pumpido.
Tras su calificación el pasado martes por la Mesa del Congreso, la
petición de suplicatorio llegará el miércoles a la Comisión del
Estatuto del Diputado, que preside el 'popular' Aurelio Romero. Este
órgano, que debe dar audiencia al afectado para que se explique
personalmente o por escrito, tiene 30 días para concluir su trabajo.
Su decisión, previsiblemente favorable a la concesión del
suplicatorio, será sometida a votación después en el Pleno. La votación
es secreta y el presidente del Congreso deberá informar al Tribunal
Supremo en los siguientes ocho días de su resultado. En el caso de que
la Cámara negase la autorización, la causa contra el diputado se
sobreseería.
Tres suplicatorios para el PP en la anterior legislatura
El caso de Ferrer se suma al de otros dos diputados del PP que
pasaron por el mismo proceso en la anterior legislatura. Tanto el
entonces líder de Nuevas Generaciones y también diputado por Valencia,
Ignacio Uriarte, como el murciano Arsenio Pacheco, fueron finalmente
condenados por conducir bajo los efectos del alcohol. Uriarte dimitió
como vocal en la Comisión de Seguridad Vial, pero los dos mantuvieron
sus escaños y fueron reelegidos diputados en las últimas generales.
En la pasada legislatura, la Cámara Baja tramitó también el
suplicatorio que permitió investigar al entonces diputado del PP por
Segovia Jesús Merino por los presuntos delitos de fraude fiscal y
cohecho, en el marco del 'caso Gürtel'. El suplicatorio fue concedido
por el Pleno de la Cámara Baja el 15 de septiembre. Después Merino
dimitió pero aún no ha sido juzgado.
Hasta ahora el Congreso ha aprobado 29 suplicatorios y ha
rechazado 13. Entre los concedidos, además del de Pachecho, Uriarte y
Merino, destacan los del ex ministro socialista José Barrionuevo por el
'caso GAL' o los de los diputados de Herri Batasuna Jon Idígoras,
Francisco Letamendía y Antxón Ibarguren por los incidentes producidos en
1981 en la Casa de Juntas de Guernica, donde varios miembros de esa
coalición protagonizaron protestas en un acto que presidían los Reyes.