Con la apertura de esta variante se separa el tráfico de
largo y medio recorrido del local generado en el entorno de esta
población. De esta forma, gran parte del tráfico que actualmente circula por
este punto de la N-430 evitará el paso por la travesía de Ossa de Montiel,
que está entorpecido por curvas de radio reducido, la carencia de
arcenes y la existencia de desniveles entre calzada y aceras que
dificultan el tránsito de vehículos y peatones, según ha informado el Ministerio de Fomento.
Fomento cree que la vía "supone una mejora de la seguridad, comodidad y
velocidad para los usuarios de la N-430, así como un incremento de la
calidad de vida de muchos vecinos de Ossa de Montiel, que dejarán de
soportar el tránsito de vehículos, en especial los pesados".
El presupuesto invertido en la obra asciende a 8,75 millones
de euros, cantidad que sumada al coste de redacción del estudio
informativo y del proyecto, a la asistencia técnica para el control y
vigilancia de las obras, y al importe estimado de las expropiaciones supone
una inversión total de 10,2 millones de euros. La variante ha
sido cofinanciada por la Unión Europea a través del Fondo Europeo
de Desarrollo Regional (FEDER).