Tras la ola
mediática que has desatado por tu intervención de la Internacional Socialista
en Cascais, no hemos podido dejar de sentir cierto pudor que nos asalta por tus
declaraciones en dicho cónclave.
Te conocemos desde
hace muchos años y en honor a la verdad, no nos extraña mucho el speech que te
marcaste, del cual, estamos profundamente de acuerdo en el fondo ya que sabemos
que se han cometido (y se siguen cometiendo errores, los cuales, esperamos
ansiosos que se vayan subsanando); pero no siempre el mensajero es el adecuado
si la palabra no va acompañada del ejemplo.
Y tienes razón.
Los hoteles de cinco estrellas no son el mejor escenario para resolver
problemas y cambiar las cosas, como tampoco lo es viajar en business y cobrar
por ello, ostentando un cargo internacional y antes europeo.
Creemos que no
eres la persona adecuada para hablar de que los jóvenes de la Internacional
Socialista no tienen apoyo financiero de la misma, cuando tu gran salario está
muy por encima de las posibilidades de cualquier joven en el mundo.
Al igual, que no
creemos que seas la persona idónea para hablar de puestos de confianza o
"puestos a dedo", que entendemos son necesarios, ¿a quién si no va a contratar
un partido? A gente de confianza. Sin embargo tú, pese a tener menos de 30 años
ya sumas en tu haber varios de ellos, y encima, te atreves a criticarlos.
No queremos que
esta carta sea entendida como una crítica contra el contenido de tu discurso
sino que lo que queremos hacer ver es que quien no predica con el ejemplo no
puede dar lecciones aprovechando la falta de conocimiento del resto sobre uno
mismo.
Por eso lo de dar
ejemplo. Conocemos y somos compañeros que pisamos la calle, asistimos a
manifestaciones, recogemos firmas, hacemos campañas, reuniones con plataformas,
convocamos protestas, estamos presentes en ámbitos educativos, sanitarios y
sociales, en las campañas electorales nos manchamos las manos con la cola de
los carteles; no pensamos que sea algo menor, como insinuaste con los colegas
portugueses, sino que esta anécdota sirve para decirte que más suelo de la
calle que pisamos, no creo que hayas pisado tú. Ah, y poniendo dinero de
nuestro bolsillo. Sin una remuneración (y alta) que tú sí tienes.
Por todo ello,
pedimos tu dimisión como secretaria general, y así, serás congruente con tu
discurso.
Antoni Bujosa, Rubén García y Mikel Zabala
Afiliados a Juventudes Socialistas