Así se afirma en
la Comunicación remitida al Congreso de los Diputados
Rajoy pedirá un pacto anticorrupción en el debate sobre el estado de la Nación
- Justifica la
excepcionalidad de sus reformas por la mala 'herencia' de Zapatero
sábado 09 de febrero de 2013, 20:40h
El Gobierno planteará
un pacto contra la corrupción en el debate sobre el estado de la Nación que se
celebrara los días 20 y 21 de febrero. Así se deduce de la Comunicación
remitida al Congreso de los Diputados: "Se hace necesario reforzar la
responsabilidad de los gestores públicos, la transparencia de las
administraciones y la confianza que en unos y otras pueden depositar los
ciudadanos", dice el Gobierno, porque son "condiciones
necesarias" ya que los ciudadanos "exigen de sus gobernantes y
representantes, la ejemplaridad que está en la base del vínculo democrático que
les une".
El Gobierno también
dice que Mariano Rajoy acudirá al debate sobre el estado de la Nación con
"espíritu dialogante y receptivo" a las aportaciones de los distintos
grupos parlamentarios, buscando "consenso" en las iniciativas
destinadas a la recuperación económica, el crecimiento y la creación de empleo.
Así se afirma en la Comunicación que el Gobierno ha remitido al Congreso de los
Diputados para el debate del estado de la Nación del 20 y 21 de febrero.
En su
Comunicación, el Gobierno no cita expresamente la palabra 'corrupción', peor
está reflejada en la Comunicación remitida al Congreso: "Se hace necesario
reforzar la responsabilidad de los gestores públicos, la transparencia de las
administraciones y la confianza que en unos y otras pueden depositar los
ciudadanos", dice, porque son "condiciones necesarias" ya que
los ciudadanos "exigen de sus gobernantes y representantes, la
ejemplaridad que está en la base del vínculo democrático que les une".
En este punto,
el Gobierno quiere apuntarse un tanto y afirma que ha impulsado reformas de
"una gran trascendencia", como la financiación de los partidos
políticos, reduciendo subvenciones e incorporando nuevos mecanismos de control
de sus cuentas, hasta el compromiso de "hacer de la transparencia un
principio rector clave de la actuación de las Administraciones Públicas".
El Gobierno
recuerda su proyecto de Ley de Transparencia, Acceso a la Información Pública y
Buen Gobierno, como un paso para que los gobernantes respondan legalmente a
normas de Buen Gobierno y haya un régimen de infracciones y sanciones que
pueden llevar a la inhabilitación para cargo público y a penas de prisión en
los casos más graves.
""La
transparencia como obligación y el buen gobierno como norma legal, constituyen
los mejores antídotos posibles frente a la corrupción y la mala gestión de
recursos públicos". dice el Gobierno.
Recuperar el
prestigio de los políticos
Pero el Gobierno
dice, además, que quiere fortalecer las instituciones, mejorar la calidad de la
democracia y restaurar la confianza de los españoles. Y que pretende recuperar
el prestigio de lo público, reforzar los vínculos de confianza entre los
españoles y sus representantes y, en definitiva, mostrar un compromiso claro y
explícito con la vitalidad democrática de nuestras instituciones es un
imperativo ético y político.
Escribe el
Gobierno al respecto que "acudirá al Debate sobre el estado de la Nación
con espíritu abierto, dialogante y receptivo a las aportaciones de los
distintos grupos parlamentarios, en la confianza de que el acuerdo y el
consenso prevalezcan en todas aquellas iniciativas destinadas al objetivo
compartido por toda la sociedad española, que no es otro que la recuperación
económica, el crecimiento y la creación de empleo, para la mejora del bienestar
y la prosperidad para todos los españoles".
La culpa es...
del Gobierno de Zapatero
El Gobierno pide
consenso, sí, en su Comunicación remitida este sábado al Congreso, pero inicia
el documento dirigido a los Grupos Parlamentarios justificando el aumento del
desempleo y la mala situación aún existente en el desvío económico dejado por
el Gobierno de Rodríguez Zapatero. En ese mismo documento de siete folios, el
Gobierno de Mariano Rajoy afirma que está haciendo la política social y
económica que necesita España y que esas reformas continuarán en el tiempo
porque 'son necesarias' y son las que pide Europa.
"El
Ejecutivo está abordando, para ello, un programa reformista de una profundidad
y extensión sin precedentes, tanto por la importancia de los objetivos que se
persiguen, como por la dificultad que ha supuesto el punto de partida", se
lee textualmente en la Comunicación, en la que se añade que Rajoy ha tenido que
hacer frente "a un escenario de intenso deterioro de la economía y
dramático incremento del desempleo. El insostenible desequilibrio de las
cuentas públicas, por encima de lo esperado, ha agudizado la vulnerabilidad de
la economía española a las tensiones financieras experimentadas en la
Eurozona".
Para el Gobierno
de Rajoy, esa situación ha condicionado el margen de actuación del Gobierno y
ha obligado a "asumir esfuerzos adicionales para volver a encauzar la
senda de la consolidación fiscal y, con ello, recuperar la confianza y la
credibilidad que suponen la base del crecimiento económico".
Se mantendrá la
línea 'reformista' del Gobierno
En definitiva,
el Ejecutivo dice que quiere 'consenso', pero en su Comunicación al Congreso
confirma que, pese a todas las críticas políticas y sociales, seguirá con su
plan de reformas, porque -justifica- "un crecimiento estable, sostenido y
creador de empleo exige también hacer frente a otros desequilibrios e
ineficiencias acumulados por la economía española en los últimos años; desde la
sequía de crédito provocada por la difícil situación del sistema financiero,
hasta la insostenible dinámica de un marco laboral en el que los ajustes de la
crisis se han traducido de forma unívoca en la destrucción de empleo".
Su triple línea
reformista transcuirre, además, " inequívocamente en el marco de la Unión
Europea y nuestro compromiso con la moneda única", dice el Ejecutivo, que
se escuda en que su proceso reformista se desarrolla en paralelo con las
reformas que la Unión Europea está acometiendo.
El 'logro' de
los presupuestos comunitarios para España
En ese punto, el
Ejecutivo de Rajoy quiere contar como 'baza' del presidente el 'logro' que,
según él, ha obtenido en el Consejo Europeo de los días 7 y 8 de febrero, donde
se ha aprobado un presupuesto comunitario que beneficia -dicen- a España
"con un saldo final que convierte a nuestro país en receptor neto de
fondos".
Entroncando con
lo anterior, el Gobierno asegura que en línea con Europa ha asumido un intenso
esfuerzo de cara a la consolidación fiscal, que ha llevado a la adopción de
medidas extraordinarias y a la aprobación de los dos presupuestos más austeros
de la democracia, los correspondientes a los años 2012 y 2013. Pero dice que se
han puesto las bases para que "el desequilibrio que ahora se trata de
corregir no vuelva a repetirse en el futuro, mediante la aprobación de la Ley
Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, que fija
límites de déficit y endeudamiento para todas las Administraciones
Públicas".
La reforma
laboral... sin mención a los 700.000 parados nuevos
Dentro de ese
ciclo de reformas -se cita también la llevada a cabo en el sector financiero-,
el Gobierno justifica la reforma laboral: en la comunicación se obvia que ha
producido más de 700.000 parados más y dice el Gobierno que esa reforma
"supone una inyección de competitividad para la economía española en su
conjunto, favoreciendo la flexibilidad interna como alternativa a la
destrucción de empleo, fomentando la empleabilidad e impulsando la
formación".
Ahora bien, el
Gobierno dice también que no ha sido ajeno a las consecuencias sociales que ha
provocado la crisis económica, en particular, entre los sectores más
vulnerables. Recuerda en este punto que en 2013 se han revalorizado un 2% las
pensiones iguales o inferiores a mil euros, y un 1% el resto de las pensiones.
Pero nuevamente 'olvida' decir que ha incumplido la ley y no ha revalorizado
las pensiones de acuerdo con el IPC.
Señala también
como 'medidas sociales' que ha aprobado un Real Decreto Ley de medidas urgentes
para reforzar la protección a los deudores hipotecarios, que se está tramitando
como proyecto de Ley en las Cortes Generales. Pero nuevamente 'olvida' decir
rechaza el clamor social por la dación en pago.
Pese a todos
esos 'olvidos', el Gobierno afirma en su Comunicación que "la solidaridad,
el mantenimiento de la cohesión social y el reparto equitativo de los esfuerzos
no han dejado de ser principios inspiradores de una acción de Gobierno que no
ha tenido más guía que el interés general de los españoles", y dice que el
proceso de reformas "ha contribuido a mejorar la proyección internacional
de España".