El Valencia Basket abusa de un Estudiantes sin alma (77-59)

La primera mala noticia para los madrileños tenía un tamaño microscópico, pero una importancia gigantesca. Un virus había atacado el cuerpo de English, que se tuvo que quedar en el hotel observando el partido por televisión. Txus Vidorreta perdía al máximo anotador de la Liga Endesa, su reina indiscutible en una partida de ajedrez que empezaba mutilada y duró muy poco.   

El resto de la plantilla estudiantil pareció contagiada por ese mismo virus, abotargada, desnortada en ataque ante la ausencia de su faro. En el primer cuarto, le salvó la obcecación de su adversario por tantear la canasta desde muy lejos, hasta el punto de que no metió una canasta de dos hasta el minuto 7. Para entonces, el Valencia ya había lanzado nueve triples con escaso éxito, contribuyendo a un inicio de partido perezoso (15-13).
  
Solo Lishchuk (6 rebotes en el primer cuarto) parecía advertir que el agujero estudiantil estaba bajo los aros y su equipo aceleró en cuanto Víctor Faverani también se dio cuenta. El pívot hispano-brasileño entró en la zona rival como elefante en cacharrería y campó a sus anchas (14 puntos y 5 rebotes en la primera parte), recuperando su mejor versión, anterior a los quebrantos de su rodilla.
  
Con el dúo interior 'taronja' carburando a pleno rendimiento y el Estudiantes tumbado en el diván, haciéndose preguntas existenciales en torno a la ausencia de English, los pupilos de Velimir Perasovic -ovacionado por la afición vitoriana antes del partido- marcaron la primera distancia importante (29-17). Por fuera, despertaba Rafa Martínez con dos triples para redondear la faena.
  
Germán Gabriel, jugador más valorado de la Liga Endesa, y Jayson Granger intentaban tirar del equipo haciendo la guerra por su cuenta, toda vez que el capitán general yacía en una cama de hospital. Pese al esfuerzo del pívot y el base, cada canasta colegial costaba una tortura. Una penetración fulgurante de Pau Ribas cerraba un primera parte lánguida (37-25), poco bocado para un graderío aún sobrecogido por el espectáculo del jueves.

Un final barruntado desde el principio

Lo que fuera que Vidorreta gritó a su tropa en el descanso apenas pudo surtir efecto. No era una arenga lo que necesitaba el técnico bilbaíno -pitado por la afición vitoriano- sino un tubo de paracetamol para su alero enfermo y para eso era demasiado tarde. Al Valencia, que venía de cinco derrotas consecutivas, la situación le venía al dedo para recuperar confianza y afinó la puntería desde el exterior para situar su máxima ventaja (45-28).
  
A esas alturas, Granger (16 puntos) era el único soldado azul en pie, pero su encomiable esfuerzo no arrastraba al resto del batallón, que hacía aguas en la retaguardia. Al Valencia le bastaba con circular bien la pelota y cansar a su rival, que solo compareció con nueve jugadores de la primera plantilla y empezaba a notar el cansancio físico, pero también el mental de verse siempre por detrás.
  
La segunda parte en conjunto fue un compendio de 'minutos de la basura' en los que Perasovic pudo administrar minutos de cara a la semifinal y la 'Demencia' demostrar por qué está considerada una de las mejores aficiones de España. El equipo estudiantil, que tan heroicamente había logrado el último billete para la Copa, se despedía del torneo pasando de puntillas.

FICHA TÉCNICA

--RESULTADO: VALENCIA BASKET, 77 - ASEFA ESTUDIANTES, 59.

--EQUIPOS.    VALENCIA BASKET: San Miguel (6), Ribas (3), Kelati (10), Doellman (5) y Lischuk (5) --quinteto inicial-- Martínez (17), Pietrus (1), Dubljevic (3), Markovic (4), Abia (-) y Faverani (23).

   ASEFA ESTUDIANTES: Granger (16), Kuric (7), Kirksay (5), Barnes (2) y Gabriel (9) --quinteto inicial-- Fisher (5), Fernandez (5), Clark (2), Vicedo (-) y Nogueira (8).

--PARCIALES: 15-13, 20-12, 16-13, 21-18.   
--ÁRBITROS: M.Bertrán, García González y Araña. Eliminado Dubljevic por personales.
   --PABELLÓN: Fernando Buesa Arena.