Antes, incluso, del
estallido del 'caso Bárcenas' y la supuesta financiación irregular, el Partido
Popular ya se había hundido electoralmente. Así lo confirma el barómetro de
enero del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que da al PP una estimación
de voto sólo 5 puntos por encima del PSOE. Paralelamente, Rajoy toca fondo y se
convierte en uno de los políticos peor valorados del actual arco parlamentario,
mientras que todo su gobierno, incluida la vicepresidenta Sáenz de Santamaría,
obtiene la peor calificación que los españoles han dado jamás a un Ejecutivo.
La encuesta se basa en
2.483 entrevistas realizadas en 238 municipios de 48 provincias entre los días
4 al 14 de enero de 2013, es decir, antes de que se supiera que el ex tesorero
del PP, Luis Bárcenas, tuviera hasta 22 millones de euros escondidos en Suiza,
o que hubiera 'regularizado' 11 millones o que se hubieran publicado sus
supuestos papeles con los supuestos pagos a dirigentes del PP.
Pese a todo, el CIS
otorga al PP unas expectativas de voto del 35%, nueve puntos por debajo de sus
resultados en las elecciones generales del 20 de noviembre de 2011 y casi un
punto menos de lo que se le calculaba tres meses antes, en octubre.
Al PSOE, por su parte, se
le atribuye un respaldo del 30,2%, casi dos puntos más que en octubre y que en
las generales de 2011. Ello quiere decir que PP y PSOE casi empatan
técnicamente (la diferencia es de 4,8 puntos), pero a la baja. Es decir, que el
Partido Socialista de Rubalcaba no recoge el fuerte desgaste del PP de Rajoy.
Batacazo electoral...
pero de todos
Lo curioso de esta
encuesta del CIS, respecto a la anterior, de noviembre de 2012, es que sólo el
PSOE sube, pero con solamente 1,6 puntos, y que Izquierda Unida se mantiene en
el 9,4 %, pero todos los demás partidos bajan en estimación de voto: el PP
pierde casi un punto; la UPyD de Rosa Díez 0,5 puntos, y bajan también
sucesivamente los nacionalistas de CiU, PNV, Amaiur y BNG. Y bajan también
Geroa Bau y hasta Compromis-Equo.
Decimos que es curiosa
esa bajada generalziada en estimación de voto porque, por el contrario, nadie,
ni siquiera la opción "otros" o la abstención o el "no sabe/no
contesta" se llevan ese voto que pierden la casi totalidad de los partidos
políticos. A falta de un estudio en profundidad, esto parece significar que la
ciudadanía está harta del Gobierno y del PP, pero también del resto de las
fuerzas políticas. Podría ser la base del 'desencanto total'.
Políticos, en el fondo
del fango
El otro aspecto a
destacar es que Mariano Rajoy rica fondo en la nula valoración de los españoles
hacia su figura política, pero que se lleva con él en esa nula valoración a
todo su Gobierno, incluyendo a la hasta ahora 'incombustible' vicepresidenta
Soraya Sáenz de Santamaría.
Nunca antes había tenido
Rajoy una tan baja estima por la ciudadanía: suspende con una nota de 2,81,
sólo superior al catalán Duran i Lleida(2,63 puntos), al navarro Carlos
Salvador (2,28), al asturiano Alvarez Sostres (2,72) y al vasco Mikel Errekondo
(2,50).
Lo malo para los socialistas
es que su líder, Alfredo Pérez Rubalcaba, tampoco levanta cabeza: con un
suspenso rotundo de 3,40 puntos, se halla muy poco por encima en valoración
respecto a Rajoy. Por encima de Rubalcaba están la navarra Uxue Barkos (4,27),
la canaria Ana Oramas (3,43), el catalán independentista Alfred Bosch (3,69) y,
desde luego, el líder de Izquierda Unida, Cayo Lara, con 3,88 puntos. Y por
encima de todos, la portavoz de UPyD, Rosa Díez, que aunque su partido no
recoge ganancia electoral -según este sondeo- ella personalmente se erige en la
más valorada de todos los políticos con 4,33 puntos.
Un Gobierno absolutamente
hundido
El Gobierno de Rajoy no
se salva de la quema; es más, todos sus ministros son pasto de las llamas de la
cremà política: todos suspenden y con unas notas que en tiempos de escuela
llevaría a repetir curso.
El peor valorado de todos
es el ministro de Educación, José Ignacio Wert, que suspende con 1,95 puntos, y
a partir de ahí ningún ministro pasa la reválida. A Wert le sigue la ministra
de Empleo, Fátima Báñez, que obtiene 2,40 (se nota la influencia de la 'reforma
laboral'), pero la ministra de Sanidad, Ana Mato, baja también a 2,61 puntos,
antes, insistimos, de conocerse nuevos datos sobre regalos de viajes, globitos,
fiestas, etc., a su ex marido y sus hijos.
Cristóbal Montoro,
ministro de Hacienda, es el siguiente en la lista de suspensos integrales
(2,64), seguido de Luis de Guindos (2,76), José Manuel Soria (2,85), Jorge
Fernández Díaz (2,92), Pedro Morenés y Alberto Ruiz Gallardón (ambos con 2,94),
Ana Pastor (3,19), la antes intocable vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría
(baja hasta el suspenso de 3,22 puntos), José Manuel García Margallo (3,25) y,
finalmente, el más valorado de todos, Miguel Arias Cañete, con un suspenso de
3,34 puntos.