José Antonio Garvía (
pilotojag@gmail.com) es un joven emprendedor de 27 años
cuyos sueños tienen muy altos vuelos. De hecho, y aunque estudió marketing, dirige
un aeródromo en la pequeña localidad de Marugán (a 28 kilómetros de Segovia),
con 600 habitantes. Y, como él dice, la empresa Air Marugan (
airmarugan@gmail.com)
cuenta con tres ultraligeros que constituyen las delicias de una veintena de
clientes que siguen un curso de vuelo. Tres mil setecientos euros es el precio
por 30 horas de clases prácticas de vuelo y 24 horas teóricas.
Los
Garvía son una familia de tradición aeronáutica. El
abuelo, Miguel Angel, un ingeniero técnico de Caminos que desde la cara norte
de Segovia dirigió la construcción del primer túnel del Guadarrama. Fabricó,
junto con sus hijos, siendo uno de ellos José Antonio, padre de nuestro
personaje, un avión ultraligero que iba a adquirir fama en los círculos
especializados de toda Europa: el 'Tango'. Este avión ganaría campeonatos de España y Europa en la década de los 80 y de él se llegarían a vender más de 250
ejemplares.
Ahí comenzó la vocación aérea de los nietos, José Antonio y Alejandro, que
vieron cumplido, en 2007, su sueño de inaugurar un aeródromo en las tierras de
Marugán. Una instalación sencilla, atendida por los propios Garvía y personal local, que pronto empezó a recibir aspirantes a
piloto. Transitoriamente se habían instalado como en Alcazarén (Valladolid), desde donde regresaron a Marugán, para
realizar una importante inversión superior a dos millones de euros.
Lea también:
-
Todo sobre Emprendedores 2020
-
Canal Emprendedores TV>>
Te recordamos que...
- Estamos en Twitter
@emprender2020
- Tenemos un hashtag
#Emprendedores2020
- Y en Facebook:
Emprendedores2020