El derrumbe de la cubierta ha tenido lugar en la madrugada de este
lunes cuando la concesionaria estaba realizando las últimas prueba de
carga antes de que la Comunidad realizara su inspección técnica, informa Madridiario.es. El
gerente de Taurodelta -empresa que gestiona la plaza-, José Luis Blanco,
ha explicado en rueda de prensa que que la cúpula central ha caído sin
tocar el ruedo, mientras el responsable de la obra garantiza que se van a
realizar todas las comprobaciones necesarias y "si hubiera que tomar
medidas se hará". La cubierta estaba en el periodo fijado de 48 horas de
pruebas.
Según ha adelantado el portavoz del Gobierno regional, Salvador Victoria,
la "voluntad e intención" del Ejecutivo autonómico es de que el
proyecto resulte "paralizado" al menos "durante esta temporada" porque
no quieren asumir "ningún riesgo de seguridad para nadie".
Las rachas de viento
de esta noche podrían haber influido en la caída, ha dicho Victoria,
pero en todo caso el consejero ha mostrado la firme "intención de la
Comunidad de paralizar totalmente el proyecto de cubrimiento" ya que "no van a asumir el más mínimo riesgo".
Estas pruebas se estaban llevando a cabo antes de que la Comunidad
procediera como última fase a la autorización del proyecto y sin que
ésta hubiera "autorizado ni sometido a inspección técnica todavía el
proyecto". Para que el proyecto se pusiera en marcha era necesario que
el Gobierno regional diera el visto bueno y los técnicos de patrimonio
lo autorizaran. "Estas pruebas eran para analizar la resistencia y no han sido superadas", ha concluido.
Se trata de una cubierta, construida en Estrasburgo, de 160 toneladas de
peso, 102 metros de diámetro y otros 276 de altura máxima compuesta por
vigas de aluminio y varias capas de lona de PVC sustentadas en bloques
de hormigón. La idea de cubrir la plaza surgió como medida de mejora
que la empresa que la gestiona desde hace siete años, Taurodelta,
introdujo en el pliego de condiciones de la explotación de Las Ventas,
y, tras llegar a un acuerdo con Warner Music, la inversión inicial fue
de unos 4 millones de euros. Los trabajos comenzaron a finales de noviembre.
Tras conocer la noticia, el secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tomás Gómez,
ha considerado que los madrileños no se pueden fiar del Gobierno de la
Comunidad de Madrid, ni del Ayuntamiento de la capital y menos en
cuestiones relacionadas con eventos y lugares donde haya "una
confluencia importante de público". A juicio del socialista, desde la
tragedia del Madrid Arena todos observan "con mayor cautela los espacios
donde se puedan celebrar eventos con una afluencia de público y en
todos ellos, aparecen cuestiones que ponen en riesgo la seguridad de los
madrileños". "Estamos en malas manos. Estamos en manos de un mal
gobierno", ha remarcado.
El portavoz del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea de Madrid, Íñigo Henríquez de Luna, ha replicado a Gómez asegurando que "en absoluto" ha existido ningún riesgo para la seguridad de las personas.