¡Muerte a los viejos!: un ministro japonés pide que se mueran por ser "una carga"

Increíble pero cierto: un ministro japonés, concretamente el titular de Economía, Taro Aso, ha traspasado todos los límites de escasa humanidad y desvergüenza política. Esto podríamos escucharlo en algunos países alejados de la democracia e incluso de un nivel de vida que garantice las libertades individuales. Pero escucharlo en boca de un miembro del gobierno de un país tan puntero en todo el planeta como es Japón se nos precia escalofriante.

El caso es que Taro Aso afirmó el martes que toda la población de tercera edad, más o menos la cuarta parte de la población total, son "una carga fiscal nacional" por las atenciones que requieren y... sí, escuchen bien, les invitó a "darse prisa" y morirse pronto. Es más, fue al límite y dijo que "es importante no prolongar la vida con tratamientos", dando a entender que no intenten sanar cuando estén enfermos.

¿Se pueden imaginar algo peor? ¿Saben que este ministro tiene 72 años de edad y que casi podría incluirse en este colectivo al que quiere poco menos que eliminar? ¿No tiene caridad ni empatía este político? ¿No tiene familiares ancianos?... son muchas las preguntas, indignadas, que se le podrían hacer a este im-presentable ministro.

Por lo visto, ya en el año 2008 afirmó: "¿Por qué tengo que pagar por las personas que sólo comen y beben y no hacen ningún esfuerzo?". Hay que recordar que en Japón hay una obsesión con este tema ya desde hace unas décadas, incluso dando lugar a corrientes de opinión sobre que lo más patriota sería un suicidio colectivo de ancianos para salvaguardar la economía del país. No es nada disparatado porque el suicidio es algo muy común en su cultura...