Durante su participación en el ciclo Miradas a Europa organizado por la Universidad bilbaína de Deusto,
García-Margallo ha considerado que España "no está excesivamente mal situada en los índices de corrupción", pero ha reconocido "hay muchas cosas que hacer".
En su opinión, además de "perseguir a los corruptos" hay que "favorecer" también que los acusados "tengan una justicia rápida", de forma que el que "este acusado y no tenga nada que ver" no este "sometido a un juicio paralelo".
El ministro ha insistido en que los temas de corrupción "hacen un enorme daño al sistema" porque, por un lado "afectan al prestigio de los políticos" y, por otro, dañan "la inversión extranjera que el país necesita".
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