La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santa María, ha afirmado
este viernes que entiende la postura de la familia de la víctima mortal
del conductor 'kamikaze' indultado por el Gobierno, si bien ha
defendido la decisión porque se han tenido en cuenta circunstancias como
su arrepentimiento o el hecho de que se tardaran ocho años en juzgarse
los hechos.
Tras calificar los informes del tribunal sentenciador y de la
Fiscalía contrarios a la concesión del indulto como "no vinculantes",
Sáenz de Santamaría ha destacado que el Ministerio de Justicia ha
tenido en cuenta otras circunstancias como la opinión del Centro
Penitenciario de Alicante, el arrepentimiento del condenado, que ha
pagado las correspondientes indemnizaciones, su rehabilitación y su
falta de antecedentes.Igualmente, se ha ponderado el hecho de
que se tardaron ocho años en dictar la sentencia condenatoria, según ha
recordado la portavoz.
"Entiendo muy bien la posición y la
situación de la familia de la víctima de un delito de esta naturaleza,
sobre todo con este resultado", ha afirmado la vicepresidenta durante la
rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, para añadir que
frente a ello el Gobierno debe "modular" la concesión del indulto con
"sentido de equidad".
"En este gobierno hemos intentado actuar
con justicia, pero no siempre se acierta", ha reconocido Sáenz de
Santamaría, para añadir que se trata de poner encima de mesa "los
distintos elementos en juego".
Ha indicado también que los
indultos "son decisiones complicadas en las que puede no acertase y lo
que hemos intentado es hacerlo de la mejor manera posible", aunque
"indudablemente" el Gobierno entiende la situación de la familia.
Preguntada si durante el Consejo de Ministros se ha debatido sobre este
asunto en particular, la vicepresidenta ha recordado que la
"Constitución y las leyes" le impiden dar cuenta de estos debates.
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