Estos
días
horribilis para la derecha española, en el PP está triunfando la doctrina
de los
3 monos sabios: nadie ve, nadie escucha, nadie habla nada. El
huracán de
corrupción que supuestamente desencadenó Luis Bárcenas, ex Tesorero nacional de
esa formación, ha colocado a todos, incluyendo a la vicepresidenta
Soraya Sáenz
de Santamaría y al propio
Mariano Rajoy, contra las cuerdas. La penúltima es
que alguien ha filtrado que el supuestamente corrupto Bárcenas habría supuestamente
corrompido también con sobres en 'dinero B' de entre 5.000 y 15.000 euros a los
secretarios ejecutivos del PP, antes de cesar en su cargo en 2009 tras el
estallido del 'caso Gürtel'.
La
acusación es gravísima y a la vicepresidenta Sáenz de Santamaría se le ha
preguntado directamente tras el Consejo de Ministros:
'¿Cobró usted o vio que
se pagaran sobres en 'cash' mientras fue secretaria ejecutiva de Política
Autonómica y Local del Partido Popular?'. Una pregunta que no permitía refugiarse en la respuesta consabida
de 'las cosas del partido, en el partido'.
La
respuesta de Sáenz de Santamaría confirma que el oficio de 'vicepresidente' es
cuando menos curioso: todos, desde
Alfonso Guerra hasta
Tere de la Vega,
Rubalcaba y, naturalmente, la propia Sáenz de Santamaría, se enteraron por la prensa de las
cosas realmente complicadas del país:
"Ni vi si se me ofreció ni se me dio
ningún sobre con dinero y, pro supuesto, no lo hubiera aceptado".
El
'escandalazo
Bárcenas' ha removido los cimientos del PP, pero la consigna es que todo se
dirija hacia las (no)explicaciones de la secretaria general del partido,
Dolores de Cospedal, la cual, por su parte, se limita a afirmar que "no me
consta" que Luis Bárcenas repartiera sobres 'B' planta por plante en la calle
de Génova. Y a ella, a Lola de Cospedal, se ha remitido, como no podía ser de
otra forma, la vicepresidenta del Gobierno.
Ante el
aluvión de preguntas al respecto -el capital que supuestamente evadió Bárcenas,
más de 22 millones, es más que de escándalo- la vicepresidenta se ha visto
obligada a comentar que "entre mis compañeros [del Consejo de Ministros] lo
que reinaba esta mañana era el estupor y la sorpresa por esas
informaciones", y el "no me consta" que ha dicho Cospedal
"coincide con lo que a mí me han dicho mis compañeros [los ministros]" antes de la reunión del Consejo. Es
decir, que ninguno de los que fue alto cargo en el PP, incluyendo a Rajoy,
habrían cobrado los famosos sobres 'en cash' de Bárcenas.
Ya
puestos, Sáenz de Santamaría se autoexculpó de cualquier hipotética culpa mientras
fue secretaria ejecutiva nacional del PP: "Yo no estaba al tanto de las
actividades del Tesorero del partido, si tenía o no otras actividades" que
las de su cargo, y si Bárcenas no declaró a Hacienda a la declaración de bienes
y patrimonio en el Senado todos sus ingresos "estaría incurriendo en el
terreno del fraude fiscal". Es decir, que todo el supuesto tinglado lo
montó supuestamente Bárcenas, y supuestamente también en solitario.
Lo que sí
ha tenido mucho cuidado la vicepresidenta en dejar claro es que
"rotundamente no": no se hizo la
amnistía fiscal de
Cristóbal Montoro
para
tapar a Bárcenas. En este punto, Soraya recurrió al ataque, dado que los
socialistas han pedido explicaciones al respecto: "También el Partido Socialista
aprobó en su día una regularización y sabe por qué se hacen estas cosas"...
entre otras cosas, para recuperar liquidez, dijo.
Lea también:
-
Luis Bárcenas dispuso hasta hace unos días de secretaria en la sede del PP en Madrid-
Bárcenas habría amenazado con tirar de la manta si termina en prisión