Una ley con la que no estamos de acuerdo
jueves 25 de octubre de 2007, 09:15h
No, no estamos de acuerdo ni con la ley de memoria Histórica ni con la beatificación de los ‘mártires de la Cruzada’. Ni con la retirada de algunas placas, de algunas calles, de algunas estatuas, ni tampoco con el olvido. Y menos aún con quienes aprovechan el río revuelto para glosar la figura de aquel a quien llamaban caudillo y se llevó la libertad de los españoles durante cuatro décadas. Una cosa es una cosa y otra, otra. Este país nuestro parece empeñado en mirar hacia el pasado, y no hacia el futuro. Más proclive a desenterrar muertos en cunetas que a saber cómo horadar el suelo para establecer infraestructuras ferroviarias.
Han pasado veinticinco años desde que los socialistas accedieran al poder por primera vez. Luego ganaron los ‘populares’ y ahora, de nuevo los socialistas. España se ha labrado como un país moderno, eficaz, alegre. Y, cuando en esas estábamos, un Gobierno empeñado en recordarnos que hubo aquí una guerra civil está despertando los peores demonios familiares, que parecían enterrados bajo una pesada losa. Así, no podemos estar de acuerdo con el hecho de que la Historia, que siempre la escriben los vencedores de turno, se convierta en ley. Las ayudas a los injustamente juzgados, a los perjudicados durante tantos años, se podían haber efectuado de muchas otras formas. La ‘desfranquización’ del Valle de los Caídos, por poner el ejemplo más visible, también.
Ahora tenemos que sacar de nuevo a la palestra la memoria oprobiosa. En fin... este periódico, al margen de estas consideraciones editoriales, quiere contribuir al debate sobre un tema que afecta a nuestro ser, a nuestros recuerdos más dolorosos, a lo peor de nuestra Historia, ahora que vivimos en lo mejor. No queremos esconder la cabeza bajo el ala. Por eso, queremos que nuestros lectores pregunten cuanto haya que preguntar a los directamente involucrados en la confección de esa ley que se aprobará la semana próxima -menuda semanita, por cierto, la que nos espera-. Gracias por su colaboración.