El feminismo, que nació para
combatir las prácticas abusivas de una sociedad machista, ha conseguido
grandísimos logros gracias a los cuales las mujeres actualmente podemos hacer
cosas tan normales como votar o gestionar nuestra cuenta corriente. Pero al feminismo
le pasa lo mismo que a otro tipo de ideologías que, o se adaptan a los nuevos
tiempos, o corren el riesgo de caer en ridículas pretensiones.
El Observatorio de la Mujer y el Observatorio de la publicidad sexista han alertado a la Generalitat Valenciana de la existencia de más de un centenar
de denuncias en contra de la organización de una sesión de 'body
sushi' que se celebrará próximamente en un restaurante de Vila-real
(Castellón) para el próximo mes de marzo. Al menos se han recibido unas 134
quejas que han solicitados que se anule la convocatoria porque atenta contra la
dignidad de la mujer. Curiosamente, de los hombres que también posarán de esa
guisa no dicen nada. De su dignidad no se habla
Olvidan estas quejas que las
señoritas (y señoritos) hacen esto porque así lo desean y olvidan por tanto
respetar su libertad. Si una mujer desea convertirse en objeto de deseo tumbada
en una mesa con sushi encima no veo yo donde está faltando a su dignidad. Por
esa regla de tres todas las modelos del mundo deberían abandonar sus trabajos
por atentar estos contra su dignidad. Estoy pensando concretamente en las
modelos de lencería que no sólo desfilan sino también que posan en posturas
erótico festivas que a más de uno le pone calentito.
La dignidad es una cosa muy seria
y nunca puede ser medida por la vara sexual salvo que seas Rouco Varela y te
dediques a enviar al infierno a todo aquél que no cumpla escrupulosamente el
sexto mandamiento. Curiosamente las feministas, de ideas claramente
progresistas, confunden la dignidad con el pecado y ven pecaminoso (ellas no lo
denominan así, Dios las libre) que una mujer se tumbe medio desnuda para que los hombres la
contemplen. De los hombres, insisto, no se tiene constancia de denuncia (si
alguien la tiene agradeceré que me lo diga y rectificaré).
Las feministas que han denunciado
esto no están teniendo en cuenta la libertad de esas mujeres y un lema que
ellas tienen como bandera: "La mujer es dueña de su cuerpo y con él hace lo que
quiere" ¿O esto sólo es válido para el aborto?
Incoherencias aparte, las
feministas deberían seguir esforzándose en cosas realmente indignas para la
mujer como el maltrato, la desigualdad y otras "maravillas" del machismo
ibérico que, como las meigas, existir, existen. Y a esas mujeres que, desde su
libertad, se tumban para hacer de meses, dejarlas en paz. Veo tan "indigno" tumbarse y servir como mesa como pasearse en topless en una playa. ¿Lo van a considerar también indigno?
Puedes seguirme en twitter