"En este país se hace justicia a los criminales y a los asesinos, y ahora me toca ir a buscar justicia fuera de España, a Estrasburgo", ha defendido el padre de esta mujer desparecida en octubre de 2007 en Hellín.
Antonio Cañavate se ha mostrado convencido de que en España ya no puede recurrir y por ello ha dejado claro que "si hay algún resquicio", intentará buscar justicia fuera del país.
En relación a la sentencia del Supremo, dada a conocer este lunes, Antonio Cañavate ha lamentado que el alto tribunal condene a la familia al pago de las costas.
"Encima nos meten los gastos de este juicio, tenemos que pagar el recurso y no sabemos por qué", se ha quejado el padre de la desaparecida, que cree que esto supone un "carpetazo" al caso.
Dicho esto, Antonio Cañavate ha insistido en que el "único" que puede decir dónde está su hija es F.R.G., al tiempo que se muestra convencido de que "quemó su cuerpo y se deshizo de los restos".
"Se probó suficiente en las 12 vistas que hubo, pero este señor nunca va a decir dónde está Mari Cielo mientras la justicia funcione como funciona", ha criticado.