Conversación de corruptos tomando cañas en un bar...
martes 08 de enero de 2013, 11:05h
La
corrupción en España está muy sólidamente instalada; o, al menos, está muy
instalada la idea de que la corrupción en España está generalizada. Parece como
si la percepción de los ciudadanos es que desde las más altas instituciones
hasta el último español tenemos prácticas corruptas que escandalizarían en
otros países y que aquí forman parte de la rutina diaria. Y ese sentimiento queda
excelentemente expresado en una 'conversación' (falsa) que circula ampliamente por
la red y que ha difundido el Sindicato Unificado de Policía (SUP) en su 'Carné
por puntos' de diciembre.
La
conversación es inventada, claro, pero observen que tiene todos los
ingredientes para ser tan real como la vida misma. En todo, está arrasando en
las redes sociales.
- ¿Qué
vas a tomar?
-Una
cerveza especial.
- Por
favor, dos cervezas especiales, de las caras.
- Oye,
¡cuánto tiempo sin vernos!
- Sí,
ya era hora que echáramos unas cervezas y charláramos.
- ¿Cómo
te va?
-No me
puedo quejar. Sigo aún con el taller en el pueblo. ¿Y tú?
- Bueno,
pasé por el tribunal médico y me dieron la invalidez gracias a Juan Sola, el
abogado del pueblo, pero sigo atendiendo el negocio con mi mujer aquí en la
capital.
- Has
hecho bien porque está muy jodida la situación. Yo tenía a tres trabajadores
contratados en el taller, pero hablé con ellos y llegamos a un acuerdo de
despido, pero siguen trabajando.
- ¿Están
despedidos y siguen trabajando?
- Sí.
Nos viene bien a todos: yo me ahorro los seguros sociales, que son altísimos y
ellos cobran el paro y el sueldo, pero claro les pago menos que cuando tenían
contrato. Todos contentos: Ellos ganan más y yo también.
- ¿Y si
te enganchan?
- ¿Quién
va a pasar por el pueblo? Además, los tres talleres del pueblo hacemos lo mismo
y no nos vamos a denunciar unos a otros porque nos perjudicaríamos.
- !Ah,
vale! A nosotros, en el negocio, un día nos visitó un inspector de trabajo y,
por suerte, yo me encontraba en la puerta del local, fumando un cigarrillo.
- ¿Pero
estaría tu mujer?
-No,
que va, el negocio en realidad lo llevo yo, pero les dije que lo regentaba mi
mujer, que es la que aparece en los papeles, y que yo estaba allí
ocasionalmente porque ella había salido un minuto a un asunto urgente. Suerte
que al 'panchito' que tengo allí sin contrato estaba ese día en el médico...
- ¿Y se
lo tragó?
- Al
parecer sí. De hecho se fue y no ha vuelto más. Pero sí, me acojoné un poco ya
que si el inspector no se traga aquello nos multa y a lo mejor hubiera perdido
yo la paga. Al menos eso me dijo Juan Sola.
- La
verdad, es que estos inspectores son unos crédulos o a lo mejor es que están
desmotivados porque ganan menos. Total, para lo que hacen, mucho ganan aún.
Hablando de inspecciones, mi hija pequeña estuvo a punto de perder la beca
porque alguien fue por ahí contando que el taller no estaba declarado y nos
daba muchos ingresos y tal. Desde ese día le he prohibido que vaya con su BMV
A3 y su iPhone 5 a clase.
- ¿Y
qué pasó?
- No
nada, no se pudo demostrar lo que decía el cabrón anónimo ya que lo tengo bien
atado. La niña sigue cobrando todos los años la beca máxima, unos 5000 euros,
que son para ella solita. (Irrumpe un tono de teléfono móvil: ¡¡Por mi hija
maaaaato!!)
- Tío,
que me he llevado un repullo con ese tono de la tipa esa de la tele ¿cómo se
llama...?
- Sí,
la Esteban, esa sí que es lista, je je, perdona, que es un proveedor. ¡Oye, que
significa esa factura con IVA del otro día! ¿Cómo? Nada de eso. Me la emites de
nuevo sin IVA o no cobras... sí, hasta las seis estoy allí. Hasta luego.
- ¿Te
quieren meter el IVA?
- Sí,
se lo he dicho al tío de las pizzas mil veces y sigue dale que te pego con el
IVA de los..., y para colmo ahora que lo han subido los chorizos estos del
Gobierno.
- Sí,
vaya mierda de país, con tantos impuestos.
- Por
cierto, sabes que me he comprado un Audi.
- ¿Sí
¿Cuál?
- El Q7
- ¡Joder,
el que llevan los futbolistas!, que pedazo máquina...te habrá costado un
pastón.
- Sí,
es caro, pero me he ahorrado una pasta. Si quieres te digo cómo.
- Dime,
dime...
- ¿Tienes
a algún minusválido en tu familia o a alguien de confianza que lo sea?
- Pues
no sé, tendría que verlo...
- Yo lo
he puesto a nombre de mi padre que, como sabes, tiene una gran minusvalía. Me
he ahorrado el Impuesto de Matriculación, me han hecho una rebaja en el
concesionario, no pagaré jamás el Impuesto de Vehículos al Ayuntamiento y, para
colmo, aparcaré donde me salga de los 'güevos', en cualquier plaza de
aparcamiento reservada para minusválidos ¿Por qué te crees que hay tanto coche
de gran cilindrada con el cartel de minusválido en las calles?
- Estás
en todo, macho, pero ¿se tragarán que tu padre conducirá eso con 80 años siendo
minusválido?
- Éstos
del Ayuntamiento se lo tragan todo. Por cierto, hablando del Ayuntamiento, ¿te
has enterado lo del alcalde del pueblo? ¡Qué cabrón! ¡Qué bien amañado lo tenía
todo! ¡Qué poca ética! A mí me extrañaba que la recogida de basura siempre la
ganara la misma empresa.
- Sí,
¡qué cantidad de corruptos nos gobiernan! Y para colmo hay que sostenerlos a
todos. ¿Y el asunto de ese que era presidente de la Junta, dándole un pastón a
la empresa de la hija?, por no hablar de las comisiones del niño... que maná de
corruptos, ¡vaya mierda de país!
- Ni
que lo digas, vaya país de sinvergüenzas y corruptos nos gobiernan. No hay que
votar a ninguno, que son todos iguales. Van a lo que van.
- Oye,
¿quieres otra cerveza?
- Sí,
sí, vale. Pero disculpa un segundo, que voy a asomarme a ver el coche, que está
en segunda fila...
La
pregunta es obvia: '¿Tenemos los políticos y gobernantes que nos merecemos?'.