Una prioridad para Rajoy en 2013 seguirá siendo la consolidación fiscal
El Gobierno cierra 2012 en recesión y afronta el nuevo año bajo la sombra de otro rescate
domingo 30 de diciembre de 2012, 12:56h
El Gobierno de Mariano Rajoy cerrará el año 2012 en recesión, que se
prolongará durante todo el 2013, y afronta el nuevo ejercicio bajo la
sombra de un segundo rescate planeando sobre la economía española y las
dudas de todos los organismos sobre sus previsiones macroeconómicas.
El Ejecutivo mantiene que el PIB caerá un 0,5% en 2013, aunque
todos los organismos nacionales e internacionales plantean caídas
superiores al 1% y sitúan el inicio de la recuperación en 2014.
En materia de empleo, la situación no mejora, ya que el equipo
económico de Rajoy espera que la tasa de paro se modere al 24,3% en
2013, mientras que los expertos plantean cifras muy superiores, que en
algunos casos superan el 27%.
En cualquier caso, el Gobierno tendrá que seguir lidiando un año
más con la crisis económica tras superar un ejercicio marcado por el
rescate financiero, los recortes para reducir el déficit y las subidas
de impuestos.
Una de las principales prioridades de Mariano Rajoy en 2013
seguirá siendo la consolidación fiscal, ya que el Gobierno sostiene que
sin sanear las cuentas, el país no puede volver a crecer y crear empleo.
De hecho, el esfuerzo que se plantea en el programa de estabilidad
para 2013 es de casi 20.000 millones, aunque posiblemente sea algo
mayor porque el propio Ejecutivo ha reconocido que puede haber alguna
desviación en el déficit de 2012, inicialmente fijado en el 6,3%.
Sin embargo, son muchos los que reclaman a Bruselas que relaje el
objetivo del 4,5% de 2013 y que dé más margen a España que, tal y como
ha reconocido la propia Comisión, está cumpliendo y haciendo los deberes
impuestos.
A pesar del aprobado raspado, Bruselas ha pedido un esfuerzo más a
Rajoy en materia de pensiones, que será previsiblemente la gran reforma
que planteará el Gobierno el año que viene por ser uno de los campos en
los que aún no ha actuado.
En cambio, el equipo de Rajoy, que solo lleva un año en el poder,
ha subido la gran mayoría de los impuestos, ha vuelto a tocar el sueldo
de los funcionarios, ha reformado el mercado laboral rebajando el coste
del despido, ha realizado cambios en la sanidad y la educación y ha
puesto en marcha una amnistía fiscal para elevar la recaudación.
Todas estas medidas que se fueron aprobando a lo largo de los
meses no convencieron del todo a los mercados y las dudas llegaron
incluso a disparar la prima de riesgo por encima de los 650 puntos en
los meses de verano, lo que forzó a Europa a mandar una señal.
EL BCE, AL RESCATE
Esta situación provocó que el 26 de julio de 2012 el presidente
del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, garantizara en una
conferencia en Londres que la institución que preside haría todo lo
necesario para salvar el euro.
Pocos días después, esta afirmación se concretó en el anuncio del
nuevo programa de compra de deuda por parte del BCE, que logró aliviar
la tensión y ha permitido que la prima se situara en el entorno de los
400 puntos al cierre del año.
Hasta ahora, el Gobierno se ha resistido a pedir la ayuda de
Europa por las condiciones que supondría, pero será sin duda uno de los
grandes retos de Rajoy para 2013, puesto que muchos sectores se la
reclaman desde hace tiempo.
LOS EXPERTOS NO LO TIENEN CLARO
El rescate genera división de opiniones en los expertos. Así, la
directora de Estrategia de Inversis, Marián Fernández, cree que el
Gobierno tendrá que pedirlo en el primer trimestre del año, mientras que
el subdirector de Fedea, Ignacio Conde-Ruiz, y el jefe de la mesa de
deuda de Ahorro Corporación, Javier Ferrer, no lo tienen tan claro.
En concreto, Fernández afirma que el rescate será necesario para
rebajar los costes de financiación de una economía que sigue en
recesión, mientras que Conde-Ruiz cree que la decisión dependerá de la
evolución del mercado de capitales y Ferrer sostiene que España puede
mantenerse sin rescate en los niveles actuales y que Alemania tratará de
frenarlo por la proximidad de las elecciones.
En cuanto a las condiciones, Fernández opina que no serán muy
duras teniendo en cuenta las reformas que ya ha hecho España, aunque ve
margen para subir más el IVA. El experto de Fedea, por su parte, cree
que las condiciones no deben ser un problema para España porque se
centrarán en las reformas que tiene que hacer el país haya o no rescate.
En cualquier caso, lo más probable es que el eventual rescate y
nuevos los recortes para cumplir el déficit vuelvan a centrar la
atención en 2013, otro año de recesión y paro para la economía española.