El cierre de esta central de fuel, que tiene una potencia instalada de 315 megavatios (MW) y una antigüedad de 43 años, ya había recibido los informes favorables de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) y de Red Eléctrica de España (REE), que consideró en julio que el desmantelamiento no afectará a la seguridad del sistema eléctrico.
En una resolución publicada este jueves en el BOE, la Dirección General de Política Energética y Minas concede a los propietarios de la planta un plazo de 36 meses para el desmantelamiento de las instalaciones, a partir de hoy.
Iberdrola inscribe el cierre de Aceca en su actual plan de eficiencia para centrales térmicas, que incluye el cierre de plantas de carbón y fuel, así como una reorganización en los ciclos combinados de gas.
Este plan de cierre y reoganización se realiza sin despedir a trabajadores, asegura la compañía. Fuentes conocedoras del plan al margen de la compañía ratifican esta disposición a no realizar despidos e indican que en total habrá unos 230 traslados de trabajadores y 40 prejubilaciones.