Navidad, tiempo de esperanza
martes 25 de diciembre de 2012, 10:13h
La
Navidad es mucho más que una fiesta eminentemente religiosa, por mucho que haya
agnósticos del género bobo que propongan festejar el solsticio de invierno, que
es algo que no se atreverían a hacer ni los meteorólogos.
Lo que se celebra expresamente en
Navidad es el nacimiento de un niño judío en la ciudad de Belén. Para los
creyentes, fue el mejor niño del mundo, porque era Dios encarnado. Para los no
creyentes, fue un ser humano excepcional, que cambió el curso de la historia, pues
el tiempo se cuenta desde antes y desde después de su llegada al mundo.
El nacimiento de un niño es siempre un
canto de optimismo Precisamente por eso, el tiempo de Navidad es tiempo de
esperanza. La crisis económica ha provocado un descenso de natalidad, llevamos
tres años seguidos, con menos nacimientos en España. Tres años seguidos con más
pesimismo, con más miedo a lo que va a pasar. En definitiva, con menos espíritu
navideño y eso no nos lo podemos permitir.
Cuando en un hogar nace un niño, ese
día entra en esa casa el espíritu de la Navidad. Porque siempre que nace un
niño, la humanidad se recupera del pasado y apuesta por el futuro. Celebremos estas
fiestas así, poniendo toda nuestra esperanza en un mañana mejor Que va venir, seguro. Lo dice la Navidad. Y lo
sueñan los niños.