Asimismo, Zapatero reconoce, un año después de dejar la presidencia tras ocho años de Gobierno, que "algunas cosas" las habría hecho "de otra forma" y confiesa que "la última etapa" de su mandato la recuerda "con angustia" debido al incremento del desempleo.
Por otra parte, Zapatero defiende que "los acuerdos políticos le sientan bien a la Democracia", sobre todo en la situación de crisis por la que atraviesa España, y que "a día de hoy", no es partidario de "pedir ayuda" del Banco Central Europeo.