Universidades, como los aeropuertos regionales, inutiles e innecesarias
jueves 13 de diciembre de 2012, 17:06h
Ayer asistí asombrado a la comparecencia del Ministro de
Educación Ignacio Wert calificado por los impresentables partidos de izquierda
y nacionalistas, de terrorista, talibán, fascista y otras barbaridades, a quien
como Ministro de España está intentando poner orden en la Educación, que el
informe PISA califica, como malo y caro. Los informes PISA y OCDE demuestran
que España es uno de los países que más gasta en educación y que peores resultados obtiene. Según dichos
informes de los 33 países de la OCDE, España es el 7º que más gasta en educación.
En cambio en cuanto a resultados, los alumnos españoles ocupan el puesto 27 de
la OCDE. Es decir España ocupa el puesto el 6 º por la cola. Los estudiantes,
los sindicatos y algunos partidos no tienen razón cuando dicen que los recortes
en educación disminuirán la calidad de la enseñanza. Si la calidad de la
enseñanza fuese proporcional al dinero invertido España ocuparía el puesto 7º
de 33 y no el 27.
Los pobres resultados de nuestro sistema educativo habrá que
buscarlos en otros aspectos y no en el dinero. Por ejemplo: en el nulo respeto
a los profesores, en el escaso interés de los alumnos en aprender, en la falta
de una cultura del esfuerzo, etc.
En el informe PISA se ve claramente que el bajo nivel de la
enseñanza en España NO es problema de dinero. Tampoco se debe a que los
profesores estén mal pagados. Y desde luego tampoco a un excesivo número de
alumnos por profesor. En los rankings internacionales de mejores universidades
del mundo no aparece ninguna española entre las 200 primeras. En cambio hay 3
escuelas de negocios españolas entre las 20 mejores (el Instituto de Empresa es
la nº 12, IESE la 14 y Esade la 19).
En España lo público se gestiona mal, y con criterios muy
alejados de la eficiencia y la calidad. Los gestores de las universidades
públicas no son profesionales, sino cargos políticos o del mundo de la
docencia; no son nombrados ni evaluados por órganos independientes de gobierno
que puedan pedirles cuentas, sino que son elegidos por sus colegas. La
institución de la cátedra asegura la esclerosis, anula cualquier intento por
dinamizar la educación superior y promueve el anquilosamiento de todo el
sistema educativo.
¿Sabe usted cuántas universidades sobran en España? El
Gobierno baraja la posible fusión de grados y una mayor especialización en las
facultades. En Cataluña, el curso pasado hubo 57 títulos con menos de 30
estudiantes. El Gobierno Rajoy ha anunciado que creará una Comisión de Expertos
para impulsar una profunda reforma del sistema universitario. El Ejecutivo
tiene claro su objetivo: mejorar el rendimiento de los alumnos, fijar
especializaciones y lograr una mayor flexibilización de las ofertas evitando
duplicidades. El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha reflexionado
abiertamente sobre la necesidad de un cambio en la estructura universitaria:
¿Por qué en España tenemos tantas universidades públicas y
ninguna de ellas ocupa los primeros puestos de los ránking internacionales?. Sólo
cuatro universidades se sitúan entre las 300 más destacadas en el prestigioso
Ranking Académico de Shanghai, y todas ellas a partir del puesto 200. La
primera es la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), seguida de la Complutense
(UCM), la de Barcelona (UB) y la de Valencia (UV). De ahí que surjan las
siguientes cuestiones: ¿Cómo salvar a la universidad española? ¿Sobran campus,
alumnos o títulos universitarios? ¿Está la solución en fundir grados? En
nuestro país contamos con 50 universidades públicas y 29 privadas que ofrecen
formación a 1,6 millones de universitarios en 256 campus. La tasa es similar a
la de Inglaterra. Según un informe reciente elaborado por el Instituto
Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) en colaboración con la
Fundación BBVA, "no es necesaria una reducción de centros ya que el ratio
es suficiente para cumplir con las necesidades educativas del país". El
28% de los alumnos, abandonan todos los años sus estudios sin lograr el título
de secundaria; un 35% de los estudiantes ha repetido al cumplir los 15 años;
los universitarios solo aprueban un 64% de los créditos de los que se
matriculan y, otra cifra preocupante: solo contamos con un 3% de alumnos
excelentes. Sin embargo, lo que sí queda reflejado en el estudio es la
ineficiencia de las universidades por un exceso de oferta de las titulaciones. De
hecho, un 29% de las títulos ofrecidos en 2009-2010 contaban con menos de 40
alumnos por curso, mientras que la media estaba en 94. La escasez de
estudiantes se da sobre todo en carreras de ciencias experimentales, enseñanzas
técnicas y titulaciones de humanidades.
Otra preocupación del Gobierno, bastante fundamentada, es el
bajo rendimiento del alumnado. Sólo el 80% de los matriculados acaba la
carrera. En el curso 2008-2009, el último del que hay datos, los alumnos
españoles aprobaron tan solo un 64,2% de los créditos matriculados. El
estudiante promedio se matriculó de 60,11 créditos, pero solo superó 38,58. Aumentan
los alumnos pero disminuyen los ingresos, si los campus funcionaran como las
empresas, el aumento de los universitarios podría suponer un aumento de los
ingresos en las instituciones. Sin embargo, como el Estado subvenciona en torno
a un 80% de los costes de una carrera, el aumento de las matriculaciones genera
más gastos que beneficios. Por eso una de las propuestas del Gobierno es un
aumento de las tasas e matriculación. En la OCDE, el porcentaje medio de
subvención pública es de un 69%. Con este panorama, el Gobierno y distintas
comunidades autónomas ya hablan de supresión o la fusión de los grados con
otros que ofrecen universidades cercanas para aunar esfuerzos y evitar que
existan las mismas ofertas a pocos kilómetros de distancia. La Universidad de
Murcia y la Universidad Politécnica de Cartagena ya estudió hace un año esta
posibilidad aunque por el momento todo se ha reducido a un sistema de
cooperación entre ambas instituciones para ofrecer grados más especializados. Cataluña
también ha anunciado que eliminará los grados que no cuenten con un mínimo de
40 nuevos alumnos. En el curso 2010-11 hubo un total de 57 títulos con menos de
30 estudiantes, y 98 con menos de 44.
La política de Wert: Premio al esfuerzo, castigo a la
mediocridad. Sube la nota para acceder a las becas y las tarifas serán más
caras para los alumnos repetidores El fracaso universitario en España cuesta a
los españoles 3.000 millones de euros al año. Detrás de las medidas de ahorro
en el sistema educativo, el ministro José Ignacio Wert ha establecido el
enfoque que quiere para la futura reforma de enseñanza: premiar a los alumnos
excelentes y penalizar de alguna manera a aquellos que contribuyen a elevar las
cifras del fracaso educativo de nuestro país. Por lo tanto no se trata solo de
que los niños catalanes hablen correctamente el español, sino de una autentica
Revolución, contra los paniaguados profesores, producto del amiguismo regional
que ahora protestan porque no tienen medios, los que pasa es que ¡Sobran!, basándonos en el resultado
global.
Presidente de clubs y fundaciones liberales. Miembro asociado de Alianza Liberal Europea (ALDE). Premio 1812 (2008). Premio Ciudadano Europeo 2013. Medalla al Mérito Cultural 2015. Psicólogo social. Embajador de Tabarnia. Presidente del partido político constitucionalista Despierta.
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Comentarios
Últimos comentarios de los lectores (4)
16167 | teresa hernández López - 14/12/2012 @ 17:36:19 (GMT+1)
En pocas palabras, alarmantemente presuntuoso y absolutamente sectario señor Rabassa, como en todas sus disertaciones. Tiene el valor de decir que sobran campus...vamos hombre, por eso faltan plazas y hay bofetadas para matricularse , ¿verdad? Sin contar con el encarecimiento de la educación con las subidas de las tasas, la supresión de becas etc, que abocan a los estudiantes a abandonar las carreras, si, pero por falta de recursos en su mayoría no por los motivos a los que usted aduce.
Usted aportará muchos datos, como cualquiera que ha de preparar una tesis para convencer, pero su visión es realmente ofensiva para esos universitarios que desean borrar del mapa,con el fin de dejar la educación superior relegada solo a ciertos privilegiados ecónomicamente hablando.
Es decir señor mío que es usted un elitista de lo peor.
16166 | C.R. - 14/12/2012 @ 17:23:38 (GMT+1)
Y luego sale el tipo y dice que no tiene nada que ver con politica,lean y juzguen.
Mensaje reenviado ----------
De: Antonio de la Torre
Fecha: 29 de noviembre de 2012 21:01
Asunto: Contacto
Para: Cesar Román
Buenas tardes César:
¿Qué tal van las cosas? Te veo de vez en cuando por TW y en El Aguijón y sé que sigues en la brecha.
Me pongo en contacto contigo porque me llamó hace una hora un compañero tuyo, Javier Velasco, creo que me dijo, interesándose por la situación que ha sobrevenido en SCD, el partido de Mario Conde, en el que me involucré hace algún tiempo y en el que había intentado seguir creyendo hasta el lunes que se celebró la pantomima de Asamblea General de Madrid, teóricamente para "elegir" al Coordinador para la Comunidad de Madrid.
Le he dicho a Javier que prefería que habláramos el sábado, después de la Asamblea Nacional que está convocada para las 10'00 en el Ateneo y que promete ser movida. Me dijo que tal vez podríais asistir los dos y aprovechar para quedar y comentar lo que haga falta.
Esta mañana le he escrito un correo bastante claro al Secretario General, Daniel Movilla, haciéndole saber mis reflexiones sobre la Asamblea y, al parecer no les ha sentado bien a nadie. Mario dejó su comentario en TW a media mañana y le contesté como era debido, lo que provocó la entrada de mucha gente en la línea crítica que te digo empecé con mi correo a Movilla. Después, "La Voz de su Amo", Almudena Negro, también ha puesto algo que ha sido contestado igualmente. Menuda arpía, mala y mediocre como ella sola, pero ha "mordido" presa y no parece dispuesta a soltar.
Te ruego que, de momento, no hagas demasiada sangre con esto, ya habrá tiempo y te aseguro que va a ser jugoso el tema. Llevamos algún tiempo viendo cosas que no nos gustan pero esperábamos que se podrían arreglar desde dentro, pero el aparato ha funcionado y me temo que el recorrido de los que, de verdad, queríamos algo limpio y distinto en Política se acaba el sábado. No sé qué será después del partido, porque hay mucha gente muy buena, muy dolida y decepcionada, y eso puede ser una bomba de relojería.
En fin César, ya hablaremos.
Un abrazo.
Antonio de la Torre.
16151 | Pikertom - 14/12/2012 @ 09:55:21 (GMT+1)
El señor Rebassa, ay el señor Rebassa, ¡de dónde habrá salido este elemento!, echa la culpa de los males que aqueja al sistema educativo español, única y exclusivamente, a los profesores y alumnos, esos, según el gobierno y el citado Rebassa, agentes nocivos y vagos degenerados. ¡Manda huevos!, como diría Trillo. Y no sólo eso, sino que los recortes y el desmantelamiento de los centros educativos públicos van a ser la panacea de nuestra salvación. ¡Manda carayo!, como diría un buen gallego. Y el ahumento de las tasas que va a dejar sin estudios a muchos jóvenes con problemas económicos, eso ya es la rehostia de la bendición apostólica. Bueno, señor impresentable Rebassa, la mierda que lleva por cerebro se ha esmerado.
16147 | DHCT - 14/12/2012 @ 01:05:52 (GMT+1)
Señor Rabassa, lo que usted dice en este artículo es digno de publicarse en la sección de "Im-presentable" de este periódico.
Tal como usted dice, la educación española, incluida la universitaria, necesita una reforma urgente, mas no es más competitividad (lo que usted confunde con esfuerzo) lo que la va a arreglar, sino que eso es algo que solo provocará confrontaciones entre los alumnos para poder ocupar una plaza sin importarle el otro.
Respecto a la elección de los rectores, lo que usted llama colegueo se trata realmente de democracia dentro del sector. Alguien escogido de entre los docentes y por estos mismos pensará más en lo relativo a la educación que alguien escogido por una empresa privada, que solo pensará en ganarse el sueldo y en gestionar gastos, aunque esa gestión lleve consigo una pérdida en la calidad educativa.
En cuanto a la gestión pública, le recuerdo que el gasto en educación, al igual que en otros servicios públicos, es una inversión y no un gasto, es decir, está hecho con el fin de favorecer la igualdad entre los ciudadanos. Por tanto, no se puede calificar de malgasto que un alumno que abandone la carrera, bien porque no se ve capacitado para terminarla, bien porque su familia no puede seguir manteniendo sus estudios (como ve, ambas opciones son más sensatas a quedarse y gastar más fondos públicos.
Finalmente, corregiré la titánica burrada que ha soltado cuando ha afirmado que los profesores no tienen razón cuando dicen que faltan recursos y que lo que realmente pasa es que sobran ellos. Verá usted, señor Rabassa, yo estudio historia en la universidad, y, por poner un ejemplo claro, en una asignatura de arqueología en lugar de irnos a alguna excavación a aprender hemos tenido que excavar en un Tupper Ware. ¡¡¡¡¡EN UN TUPPER WARE!!!!! Creo que todo el mundo que lea esto se dará cuenta de la gravedad del asunto y de que con esto todos nosotros saldremos peor preparados, y que la culpa no es de la profesora, sino de la escasez de fondos estatales no nos permite recibir una educación de calidad. Otra cosa que está pasando es que no podemos hacer salidas de campo y nos tenemos que conformar con hacer un trabajo de biblioteca que ya hacemos para las clases interactivas y para el curso y que,. por tanto, apenas nos aporta algo nuevo.
Por tanto, señor, le aconsejaría que antes de creerse lo que dicen nuestras élites y de escribir este tipo de artículos haga un análisis previo, en lugar de soltar estas tremendas animaladas, mentiras y falacias.
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