Las organizaciones representativas del sector productor vitivinícola en España, ASAJA, COAG y UPA y la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas, han emitido un comunicado conjunto en el que defienden el actual sistema de derechos de plantación, ya que éste ha permitido la conformación de un sistema de producción vitivinícola puntero en el mundo.
Subrayan, además, que con su posible supresión se "acabaría con el modelo actual de producción de vino europeo, lo que supondría además una pérdida patrimonial para los viticultores y un fuerte desequilibrio medioambiental y deterioro paisajístico".
La eliminación del sistema de derechos tendría, a juicio de las organizaciones firmantes, "consecuencias nefastas e irremediables" y "se produciría un inmediato descenso en el precio de la uva y de los vinos, que unido al incremento de los costes de producción que soportan los agricultores, haría peligrar las explotaciones vitivinícolas españolas".