Mensaje del ministro del Interior a los proetarras:
'se os vigila'
'Josu Ternera' ya no tiene 'bula': puede ser el próximo etarra en ser detenido
martes 11 de diciembre de 2012, 16:00h
El histórico etarra Josu Urrutikoetxea Bengoetxea,
alias Josu Ternera, podría ser el próximo máximo dirigente de ETA en ser
detenido. Así se deduce del discurso pronunciado por el ministro del Interior,
Jorge Fernández Díaz, en Zaragoza con motivo del 25º aniversario del atentado
terrorista contra la Casa Cuartel de la Guardia Civil de aquella capital. Josu
Ternera fue el responsable de aquella matanza, según Interior, y el ministro ha
confirmado ahora que se l e detendrá 'se encuentre donde se encuentre'. El
ministro también ha lanzado un mensaje a los proetarras: se les vigila.
Desde 2004 hasta 2007, el Gobierno socialista de Rodríguez
Zapatero trató con exquisito tacto al terrorista Josu Urrutikoetxea Bengoetxea,
alias Josu Ternera. Las razones eran obvias: el Partido Socialista y el
Gobierno estaban entablando una negociación con la banda terrorista ETA, y Josu
Ternera representaba, dentro del sector etarra, la parte más propicia a esa
negociación. Por esa razón, se afirmaba entonces -y nadie ha desmentido hasta ahora-
que el Gobierno sabía dónde se hallaba en esos momentos Ternera, pero que se
evitó su captura para llevar a buen puerto unas negociaciones que finalmente
acabaron de mala manera.
Eso pudo haber ocurrido en aquellos años, pero ahora
el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha tenido un recuerdo muy
especial para Josu Ternera, que parece predecir que este jefe etarra podría ser
próximamente detenido, o, en todo caso, que no espere ninguna medida favorable
para él.
Ha sido en su discurso en Zaragoza, motivo del 25º
aniversario del atentado terrorista contra la Casa Cuartel de la Guardia Civil
de aquella capital. Fernández ha dicho lo siguiente: "El Gobierno ni ha
negociado, ni negocia ni va a negociar con ETA. Las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad del Estado, con la cooperación internacional, perseguirán, detendrán
y pondrán a disposición judicial a todos los etarras y a sus colaboradores, se
encuentren donde se encuentren, entre ellos especialmente, al terrorista 'Josu
Ternera' que ordenó esta masacre que aquí recordamos. No debe existir ningún
santuario terrorista en ningún país del mundo". Un mensaje más claro,
imposible.
Pero el ministro ha dicho más, esta vez dirigido a
Bildu, Amaiur y los proetarras en general: ha confirmado que las Fuerzas y
Cuerpos de la Seguridad del Estado "vigilan puntualmente los contornos y
los límites fijados por el Tribunal Constitucional que separan el
comportamiento democrático de la colaboración terrorista", y que "toda
transgresión grave y reiterada de dichos límites tendrá como consecuencia la
ilegalización de las organizaciones delictivas que se disfracen de partidos
políticos". Es decir, que los proetarras están vigilados.
En ese sentido, Fernández Díaz ha añadido que
"los terroristas de ETA no son
políticos", pero que quienes justifican sus crímenes y no los condenan,
tampoco lo son: "El Estado de Derecho puede admitir en su seno cualquier
ideología que acepte y respete la Democracia y la Constitución, pero no a
quienes se sirven de una ideología para amenazar, extorsionar y asesinar, ni a
quienes les amparan, les justifican o guardan un silencio cómplice ante la
memoria de las víctimas, de los crímenes y de las atrocidades cometidas".
Por otro lado, el ministro del Interior ha
confirmado que el segundo pilar en el que se tiene que asentar el final de ETA
es la defensa de la verdad frente a los intentos de tergiversar el lenguaje y manipular
la Historia: "Los valedores de ETA llevan a cabo una auténtica
manipulación de las palabras y crean falsos mitos: en España no ha habido ni 'conflicto'
ni 'presos políticos' ni 'proceso de paz', sino una banda terrorista de criminales
que han sembrado la muerte y el dolor de manera indiscriminada", como lo
prueba, por ejemplo, la masacre de Zaragoza.
Y el tercer pilar que, según el ministro, debe
asentarse el final de ETA es el "tributo de gratitud y el permanente
reconocimiento a las víctimas del terrorismo", las cuales "no se han
tomado la justicia por su mano ni han buscado venganza, sino que, por el
contrario, han confiado en el Estado de Derecho, y el Estado de Derecho ha
vencido a ETA".
Fernández Díaz ha hecho especial hincapié en confirmar
que "el final de ETA es una historia de vencedores y vencidos, de asesinos
y víctimas, de terroristas y ciudadanos amenazados".